
Lo que diga Alemania siempre es analizado al dedillo por los inversores. Incluso los rumores sobre lo que dicen que dice. El WSJ ha afirmado que el país germano podría facilitar un nuevo paquete de préstamos de ayuda al país heleno y esto ha bastando para que los inversores hayan decidido comprar bonos de los países de la periferia y también sus acciones.
Y es que aunque lo publicada en el diario americano no ha sido confirmada por Alemania, sí supone una noticia más que aleja la posibilidad de reestructuración de la deuda helena, algo que se ha calificado en varias ocasiones como catastrófico. "Lo que se está consiguiendo es posponer la expectativa del mercado sobre el timing de la reestructuración y no es probable que se vuelva a pensar en esta posibilidad", afirman en RBS.
De momento, eso es ahora lo que emp8ieza a descontar el mercado. Todos los índices europeos acumulan alzas cercanas al 2% y, a diferencia de en ocasiones anteriores las compras también han alcanzado al mercado de bonos. La rentabilidad de la deuda a 10 años española está cayendo hasta el 5,34% frente al 5,38% de ayer y el diferencial con respecto al bono alemán retrocede hasta los 231 puntos básicos frente a los 240 de ayer.
También los inversores han decidido parar las ventas masivas de bonos griegos. El rendimiento a 10 años de estos retrocede hasta el 16,11% frente al 16,43% y lo mismo sucede con el portugués: cae del 9,75% al 9,67%.