Cátenon es un ejemplo claro de empresa española en expansión. A pesar de estar presente en 11 países, esta plataforma tecnológica que busca candidatos en cualquier parte del mundo quiere acelerar su aventura en tierras extranjeras. Para ello, la empresa que preside Javier Ruíz de Azcárate tiene puesta en marcha hasta mañana una ronda de financiación antes de convertirse en la decimocuarta compañía del MAB. Un debut que se espera que sea el 6 de junio y para el que se ha fijado una horquilla de precios entre los 3,89 y los 3,64 euros por título.
Este viernes concluye la colocación de la oferta de suscripción, ¿qué cantidad va a colocar Cátenon en bolsa? El límite máximo de la ampliación de capital aprobado por la Junta General es del 25% del capital social, que es de 11,8 millones de acciones. La horquilla de precios se ha decidido que sea de 3,89 a 3,64 euros por acción. Son unos precios bajos con respecto a las órdenes recibidas porque consideramos que hay que dar recorrido a la acción. Hemos modulado que por cada millón conseguido se abrirán 5 oficinas, aunque barajamos que una de ellas se tenga que repetir.
¿Cuál es el objetivo de su salida al MAB? Acelerar la expansión de la compañía, que actualmente está presente en 11 países y el 72% del negocio viene del exterior. El objetivo es estar presente en las 45 localizaciones más importantes del mundo. En lo que queda de 2011 hay previstas seis aperturas, entre las que se encuentran Shanghai, Hong Kong y Singapur.
¿A pesar de la expansión, contemplan repartir dividendo? Es algo que se ha propuesto a Junta, aunque no sería normal hacerlo el primer año en pleno proceso de expansión. Dependerá de los flujos de caja y de como vaya la expansión.
¿El momento de mercado no les ha hecho replantearse retrasar su debut en el MAB y más teniendo en cuenta cómo están las compañías que ya cotizan en él? No. Teníamos pensado salir al AIM (en Londres) pero por un tema de costes y porque tampoco necesitamos fondos espectaculares al no ser una ampliación muy grande no lo hemos hecho y hemos optado por el MAB. El MAB funciona perfectamente si tú demuestras que existe un crecimiento exponencial para el inversor. El problema es que es posible que hayan salido empresas antes donde esa expansión no existe. Lo malo es pensar que el MAB es para financiarse como si fuera el banco y esto es lo que los inversores castigan.
Nosotros, por ejemplo, el mínimo de la oferta que queríamos levantar lo teníamos suscrito antes del anuncio. Yo creo que el MAB es un buen mercado pero faltan empresas que tengan un tipo de crecimiento que al inversor le interese.
¿Qué le hace falta al MAB para seguir creciendo? El inversor del mercado en expansión sabe que toman el valor para quedarse unos meses hasta que la compañía empieza a subir. El problema es la iliquidez. Se trata de que la compañía, no el mercado, genere demanda para que cuando alguien quiera vender sus acciones haya alguien que quiera comprarlas.
Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo haciendo road shows en Londres con fondos británicos especializados en small caps y en concreto especializados en tecnología. Pretendemos que este valor tenga su movimiento y generarlo. Hemos estado con seis fondos británicos más toda una plataforma de venta del banco de inversión para dar a conocer el proyecto allí, aunque hasta que no cerremos el libro no sabemos si entran. Hasta ahora ninguna compañía MAB ha presentado el proyecto a fondos extranjeros.
El presidente de la CNMV, Julio Segura, apuntó el pasado martes que están trabajando para favorecer la salida a bolsa de las pymes y que están estudiando hacerlo a través de incentivos fiscales. ¿Cómo cree que está España en este sentido?. En el tramo de
Este mercado es muy joven. En otros mercados hay especialistas en las pequeñas empresas y sólo analizan esas compañías. Aquí son los analistas que analizan las compañías del mercado continuo los que entran a analizar una operación de compañía en expansión. Sin embargo, nosotros hemos contratado para tres años con Espirito Santo Research para que hagan el seguimiento del valor en el mercado. Algo que da mucha tranquilidad a los inversores.