Nueva York, 16 jun (EFECOM).- Las bolsas de Wall Street se movían entre las ganancias y las pérdidas en la primera media hora de negociación, influida por varios factores, entre ellos la recogida de beneficios tras la fuerte subida de las dos últimas sesiones.
Tras media hora de negocio, el Dow Jones de Industriales, el indicador más importante de Wall Street, subía 8,64 puntos, un 0,08 por ciento, hasta las 11.023,83 unidades, si bien en los primeros compases de la sesión llegó a perder el nivel de los 11.000 puntos.
El mercado tecnológico Nasdaq registraba a esta hora un leve retroceso de 1,56 puntos, un 0,07 por ciento, hasta las 2.142,59 unidades.
En cuando al resto de indicadores, el selectivo S&P 500 retrocedía 1,26 puntos, un 0,10 por ciento, hasta las 1.254,90 unidades, mientras que el tradicional NYSE retrocedía 27,32 puntos, un 0,34 por ciento, hasta las 7.949,13 unidades.
Las bolsas han registrado en las dos ultimas jornadas un intenso proceso de recuperación, que ha permitido al Dow Jones, por ejemplo, subir más de 300 puntos y recuperar el nivel de los 11.000 puntos.
Pero la última sesión de la jornada se plantea complicada, no solo por el lógico afán de recogida de beneficios, sino también porque hoy se producirá la denominada "cuádruple hora bruja", en la que coincide el vencimiento de los contratos de opciones y futuros en los mercados de derivados.
Este vencimiento obligado a los inversores a recomponer sus carteras, lo que genera una gran volatilidad.
Pero hay otros factores que pesan en el mercado, como las noticias en el sector tecnológico, que ha hecho que los inversores centren su mirada en Microsoft y a Oracle.
El fundador de Microsoft, Bill Gates, anunció el jueves por sorpresa que en dos años abandonaría su vinculación con el día a día de la empresa, en tanto que Oracle informó de que las ventas y ganancias de su cuarto trimestre fiscal serían superiores a lo esperado.
A esta hora, las acciones de Microsoft se dejaban un 0,54 por ciento hasta los 21,95 dólares, en tanto que las de Oracle experimentaban un fuerte ascenso del 4,82 por ciento.
En el plano macroeconómico, los inversores han acogido con agrado las últimas cifras de déficit por cuenta corriente de los Estados Unidos, que bajó el 6,4 por ciento en el primer trimestre, hasta llegar a 208.700 millones de dólares.
La mayoría de los analistas esperaba que el déficit bajara a unos 221.000 millones de dólares entre enero y marzo.
A pesar de la mejoría en la balanza de pagos, el déficit del primer trimestre es el segundo más grande que haya tenido EEUU.
Otro elemento positivo fue la sorprendente mejora de la confianza del consumidor en Estados Unidos que, según la Universidad de Michigan, subió en junio hasta los 82,4 puntos, cuando los analistas consideraban que se situaría en los 79 puntos.
A esta hora, los mercados movía un volumen de negocio muy superior al normal, con 860 millones de acciones en el NYSE y 924 millones de títulos en el Nasdaq.
De las empresas contratadas en el mercado neoyorquino, 1.062 subían, 1.676 bajaban y 152 se mantenían sin cambios.
En el mercado secundario de deuda, las obligaciones a diez años registraban un ascenso en los precios, de manera que la rentabilidad -que se mueve de forma inversa- bajaba hasta el 5,08 por ciento. EFECOM
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