Si el lunes ya apuntaba a que esta semana podría haber una ligera corrección en la renta variable norteamericana, parece que los temores se confirman, especialmente, después de que las decepcionantes perspectivas de Hewlett Packard y la investigación por parte de la fiscalía de Nueva York a los principales bancos de EEUU hayan nublado en cierta forma el futuro a corto plazo. En el frente macro, la producción industrial tampoco permitió arrojar algún tipo optimismo durante la jornada.
En medio de este contexto, Tobias Levkovich, reconocido estratega de Citigroup, confirmaba en su último informe que la situación, a partir de ahora, no hará más que empeorar. "El camino de menor resistencia podría ser a la baja en el corto plazo" dijo en el documento. En este sentido, explicó que con la estacionalidad tradicional del verano a la vuelta de la esquina y algunas incertidumbres importantes, especialmente en lo que se refiere al déficit de EEUU, no parece probable que los mercados de valores puedan rebotar más alto.
"Las dificultades se centran en las presiones sobre los márgenes de beneficios y la valoración que no es necesariamente tan atractiva como muchos suponen", dijo Levkovich al referirse a los activos de la renta variable de EEUU. Al respecto también señaló que habría que sumar la incertidumbre sobre la inflación de las economías emergentes, que va "en aumento", los problemas de la deuda soberana en la periferia de UE, así como la evolución geopolítica. "Un conjunto que no parece ser un catalizador para elevar precios de las acciones", añadió.
Para el estratega de Citi este es un momento complicado, especialmente si tenemos en cuenta que nos encontramos en la cúspide de una estacionalidad típica a la que habría que añadir cuestiones tales como el final de QE2 y la necesidad de elevar el techo de gasto de los EEUU.