
Y llegó el 16 de mayo. La gran fecha marcada en rojo en la agenda de la zona euro para intentar finiquitar el rebrote de la crisis periférica del último mes.
Una cita relevante, a la que la detención del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, una pieza clave en las negociaciones, confirió aún más polémica y dificultad. ¿Resultado? El esperado: se activó el rescate financiero solicitado por Portugal a comienzos de abril y se instó a Grecia a cumplimentar más ajustes para recibir otro paquete de ayuda, adicional a los 110.000 millones de euros que ya recibió en abril de 2010.
La reacción de los mercados financieros a las noticias que fueron llegando desde Bruselas fue dispar. La más beneficiada fue la prima de riesgo de Portugal, medida por la diferencia entre la rentabilidad de los bonos lusos y alemanes a 10 años. Tras confirmarse el visto bueno al respaldo de 78.000 millones que recibirá Lisboa, la prima de riesgo se moderó de los 613 a los 585 puntos básicos -ó 5,85 puntos porcentuales-, el nivel más bajo desde el 19 de abril.
Peor le fueron las cosas a Grecia, atrapada entre la necesidad de recibir más dinero para poder afrontar el pago de su deuda por un lado, y la obligación de implementar más recortes para que las autoridades accedan a aumentar el rescate del pasado año, por otro. "Con la prima de riesgo llegando a rozar los 1.300 puntos básicos y unos vencimientos de deuda anuales de 30.000 millones de euros hasta 2015, las alternativas para evitar el impago son reducidas: o una nueva ayuda o una reestructuración de la deuda", exponen los expertos de Banif. En este contexto, y a falta de una resolución más concluyente, la prima de riesgo helena repuntó de los 1.236 a los 1.249 puntos básicos.
El diferencial se estrecha
En medio de esta disparidad, España gozó de la confianza de los inversores. Así, la prima de riesgo de la deuda española a 10 años se frenó de los 218 a los 213 puntos básicos. Un respiro que se produjo justo en la víspera de la primera de las emisiones que tiene previsto llevar a cabo esta semana el Tesoro Público. Arrancará hoy con una subasta de letras a 12 y 18 meses, operación con la que se ha propuesto captar entre 4.500 y 5.500 millones de euros.
En abril, las letras a 12 meses salieron al mercado con un rendimiento medio del 2,77 por ciento, que en el caso de las letras a 18 meses se situó en el 3,36 por ciento. Entonces, la prima de riesgo española ascendía a los 230 puntos básicos, con lo que hoy podría abaratarse el coste.
La segunda oleada de adjudicaciones tendrá lugar el jueves, jornada en la que el Tesoro tomará el pulso de los inversores con una emisión de obligaciones a 10 y 30 años con la que intentará conseguir entre 3.000 y 4.000 millones de euros.