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J.P. Morgan puso la primera piedra de la Fed hace cien años

No había tiempo que perder. La situación se estaba descontrolando por momentos. El sistema bancario norteamericano se desangraba, y resultaba preciso aplicar un torniquete que parara la hemorragia. Fue entonces cuando el banquero más importante de la época hizo valer sus galones. Convocó a varios de sus principales colegas en su residencia de Manhattan. Y les lanzó un claro mensaje: de allí no se movería nadie mientras no se alcanzara un acuerdo que permitiera resolver la crisis existente.

Aquella reunión tuvo lugar el 2 de noviembre de 1907. Y el convocante no fue John Pierpont Morgan, un financiero que no se conformó con mantener la herencia de su padre, que también fue un inversor de éxito, y sentó las bases del actual JPMorgan, sino uno de los mayores bancos de inversión del mundo. Lo que difícilmente podía adivinar entonces era que aquella velada, realizada en un ambiente entre secreto y clandestino, iba a poner la primera piedra para crear la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos.

Pero fue así. Sobre todo, por el éxito con el que se saldó la cita. Como relatan Marjorie Deane y Robert Pringle en su libro Bancos centrales, "el sindicato de banqueros reunió un paquete de rescate por valor de 40 millones de dólares y finalmente pudo evitarse la catástrofe". Este hecho constató que la pujante economía estadounidense necesitaba una institución que velara por el buen funcionamiento del sistema financiero. "El Congreso, tras escuchar las distintas comparecencias sobre la crisis de 1907, concluyó que se necesitaba un banco central para eliminar los defectos de la banca estadounidense y darle estabilidad", apuntan Deane y Pringle. "Seis años más tarde, el presidente Woodrow Wilson crearía el Sistema de la Reserva Federal", añaden los autores.

Acumulación de pánicos

El tardío nacimiento de la Fed contrasta con la aparición de otro de los principales bancos centrales del mundo. Sin ir más lejos, el Banco de Suecia vio la luz en 1688; el Banco de Inglaterra, en 1694; y el Banco de Japón, en 1882. Aunque el retraso norteamericano se explica en parte por la juventud de Estados Unidos, ya que su Declaración de Independencia no tuvo lugar hasta 1776, esa dilación también se explica por la desconfianza que se respiraba en el país hacia la actividad bancaria.

Pero la realidad acabó siendo más tozuda que los recelos. Y también más dolorosa. La sucesión de pánicos bancarios durante el siglo XIX fue creciente en Estados Unidos. Hubo crisis en 1819, 1837, 1857, 1873, 1884 y 1893. Por tanto, los problemas de 1907 no eran nuevos. Más bien vinieron a poner la puntilla al maltrecho estado de salud de los bancos, ya que confirmaron que el sistema financiero se había convertido en un caos.

Todo invitaba a que fuera así. Sin una supervisión estricta, las sociedades habían proliferado sin control y los excesos estaban al orden del día. Cuando llegaba el momento de purgarlos y las entidades no podían hacer frente a sus compromisos, los clientes acudían a retirar su dinero en masa. La constitución de un banco central venía a cubrir este vacío. "El objeto de la Ley de la Reserva Federal de 1913 era proporcionar a Estados Unidos una banca más segura", comentan Marjorie Deane y Robert Pringle.

Actualmente, la Fed, en su página web, aún se hace eco del espíritu que acompañó a su fundación y del modo en que iba a quedar configurada su organización. "El 23 de diciembre de 1913, el Sistema de la Reserva Federal, que sirve como banco central de la nación, fue creado por un acta del Congreso. El Sistema consiste en un Consejo de Gobernadores con sede en Washington, y doce Bancos de Reserva localizados en las mayores ciudades de Estados Unidos", recoge el banco central norteamericano.

Pese a que esta estructura pervive en la actualidad, aquella Fed ha ido puliéndose en el tiempo. La Ley de Banca de 1935 y la Ley de Pleno Empleo y Crecimiento Equilibrado de 1978 resultaron fundamentales en su evolución, ya que reforzaron su posición como banco central de la nación y definieron sus objetivos, consistentes en combinar la estabilidad de los precios y el mayor crecimiento posible para apoyar la creación de empleo.

Un pasado muy presente

No obstante, este desarrollo no ha borrado de la memoria la cita de 1907. Pero ésta no permanece en el recuerdo por aquello de no olvidar el pasado para aprender de él, sino porque el espíritu John Pierpont Morgan sigue muy presente en el sistema bancario norteamericano. Quedó demostrado en la crisis de Long Term Capital Management (LTCM) en 1998. La quiebra de este hedge fund -fondo de inversión libre- amenazaba con contagiarse al resto del tejido financiero, por lo que fue preciso activar un plan de emergencia. Lo promovió la Fed, entonces presidida por Alan Greenspan, y la iniciativa culminó con un plan de rescate de 4.500 millones de dólares.

Y lo mismo está ocurriendo con la crisis financiera surgida a partir de las crisis hipotecaria en Estados Unidos y su propagación al mercado crediticio. Los riesgos son múltiples para los bancos, ya que pueden tener problemas para acceder a nueva liquidez e incluso para hacer frente a sus compromisos financieros o realizar las provisiones pertinentes para cubrir sus posibles pérdidas. Esta variedad de amenazas ha llevado a los principales bancos a plantearse la posibilidad de levantar un fondo común que podría oscilar entre los 80.000 y los 100.000 millones de dólares -entre 55.175 y 69.000 millones de euros- para recomprar los activos emitidos con el respaldo de productos hipotecarios, es decir, los activos más sacudidos por la incertidumbre. Pero esta vez la operación no recibe tantas adhesiones. El propio Greenspan la ha criticado porque, más que ayudar, complicará las cosas en la medida que, al adquirir los títulos más dañados, impedirá saber cuál es el precio verdadero de éstos, lo cual podría representar un peligro para el futuro. Con todo, el plan está sobre la mesa. Falta definirlo por completo y, llegado el caso, cerrarlo. Aunque tal vez se echa en falta a un personaje de la talla de John Pierpont Morgan para liderar los esfuerzos.

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Comentarios 3

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miki
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A raiz de ese acontecimiento ya nada sería igual en ese mundo. Creo que se os ha olvidado poner esto sobre la creación de la Fed:

"Creación de la Reserva Federal

Supuestamente, a cambio del apoyo financiero para su campaña presidencial, Woodrow Wilson acordó, si era elegido, promover un decreto que llevaría a la formación de un banco central para los Estados Unidos.

En 1910, tuvo lugar una reunión secreta en la mansión de Morgan en la isla de Jekyll, en Georgia. Aldrich se reunió con los representantes de los bancos más importantes. La lista de asistentes incluía a Henry Davison (socio de J.P. Morgan), Frank Vendelip (presidente del Banco Nacional de Nueva York asociado con los Rockefeller), Charles D. Norton (presidente del Primer Banco Nacional de Nueva York dominado por Morgan), Benjamin Strong (en representación de J.P. Morgan) y el primer artífice del Acta, Paul Warburg (en representación de Kuhn, Loeb y Co.).

Estuvieron reunidos durante aproximadamente diez días elaborando el borrador del Acta de la Reserva Federal que se presentó a votación del Congreso el lunes, 22 de diciembre de 1913, entre la 1:30 y las 4:30 de la madrugada cuando la mayoría del Congreso estaba durmiendo en sus casas con sus familias de vacaciones de Navidad. El documento pasó por el Senado a la mañana siguiente y Woodrow Wilson lo firmó el mismo días a las 18:02. Esta Acta transfería el control de todas las emisiones monetarias de los Estados Unidos del Congreso, órgano autorizado por la Constitución , a la élite de la banca privada.

El nombre del banco fue buscado muy cautelosamente porque el público americano no quería un banco central similar a los europeos. La Reserva Federal no es una entidad gubernamental federal ni tampoco es una reserva como el Tesoro del gobierno que respaldaba su moneda. La Reserva Federal es un cartel legalizado, de propiedad privada, encargado de emitir dinero y que opera en beneficio de unos pocos bajo el disfraz de proteger y promover los intereses públicos.

La reunión en la isla de Jekyll permaneció desconocida para el público hasta que el fundador de la revista Forbes, Bertie Charles Forbes, escribió un artículo sobre esta reunión en 1916, tres años después de que fuera aprobada el Acta de la Reserva Federal.

Wilson escribió en su libro, La Nueva Libertad :

"Una gran nación industrial es controlada a través de su sistema crediticio. Nuestro sistema de crédito está concentrado en manos privadas. El crecimiento de la nación, por tanto, y todas nuestras actividades están en manos de unos pocos hombres... Nos hemos convertido en uno de los gobiernos de todo el mundo civilizado peor dirigidos, completamente controlados y dominados; ya no somos un gobierno de libre opinión, no somos un gobierno por convicción ni por voto de la mayoría, sino un gobierno por opinión y mandato de un pequeño grupo de influyentes hombres." (Woodrow Wilson, La Nueva Libertad )

Un banco central, hasta el último dólar creado como instrumento de deuda, requiere pago de grandes sumas de dinero por parte de toda la gente en forma de intereses. Curiosamente, 1913 también fue el año en el que se introdujo la Decimosexta Enmienda , concediendo al gobierno el poder de recolectar impuesto de beneficio."

A partir de ahí podríamos explicar los acontecimientos de: 1ª Guerra Mundial , Gran Depresión, 2ªGuerra Mundial , Guerra de Vietnam, etc...

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#1
Sergio
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Gran aportación

Puntuación 2
#2
juan
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para completar

Alrededor del año 1900, los Rotschild enviaron a Estados Unidos a uno de sus agentes, Paul Warburg, quien debía cooperar con el Banco Kuhn Loeb & Co. Jacob Schiff y Paul Warburg [quienes] emprendieron una campaña tendiente a instaurar varios «Federal Reserve Banks» (FED), instituciones privadas de emisión de moneda. Con el apoyo de los dos grandes grupos financieros Rotschild y Rockefeller, lograron fundar un banco central privado con derecho a emitir su propia moneda, medio legal de pago garantizado al principio por el Estado. La instauración de la FED, en 1913, permitió que los banqueros internacionales pudieran consolidar su poderío financiero en Estados Unidos. Paul Warburg fue el primer presidente de la FED.

Después de la fundación de la FED se produjo la adopción de la 6ª enmienda de la Constitución estadounidense, que permitió que el gobierno cobrara un impuesto sobre los ingresos. Era consecuencia del hecho que el gobierno no pudiera ya emitir su propia moneda. De esa manera, los banqueros internacionales se apropiaban indirectamente del patrimonio privado del ciudadano estadounidense. En aquel momento, los accionistas más importantes de la FED eran:

1. Los bancos Rothschild de París y de Londres

2. El Banco Lazard frí¨res de París

3. El Banco Israel Moses Seif en Italia

4. El Banco Warburg en Amsterdam y Hamburgo

5. El Banco Lehmann en Nueva York

6. El Banco Kuhn Loeb & Co.en Nueva York

7. El Banco Rockefeller Chase Manhattan en Nueva York

8. El Banco Goldman Sachs en Nueva York.

Había comenzado el reinado mundial del dólar. En 1971, Richard Nixon (el presidente número 37 de Estados Unidos, de 1969 a 1974) anuló la convertibilidad del dólar en oro y, al mismo tiempo, la garantía del Estado sobre el valor del dólar. Desde entonces, el valor del billete verde no está en correspondencia con las reservas de oro ni está garantizado por el Estado. Se trata por tanto de la moneda privada libre de la FED. Pero la masa monetaria de dólares que la FED pone en circulación (desde marzo de 2006, la FED no ha publicado más la cifra de la masa monetaria M3) se ha convertido en un problema sin solución: la masa mundial de bienes se cuadriplicó durante los últimos 30 años, pero la masa monetaria se multiplicó por 40

¿Cómo funciona este banco privado con derecho a imprimir los dólares? La FED produce dólares. Los presta al gobierno de Estados Unidos a cambio de obligaciones que le sirven [a la FED] como «garantías». Los bancos de la FED en posesión de esos títulos perciben intereses anuales.

Ya en 1992, las obligaciones en poder de la FED alcanzaban un valor de 5 trillones de dólares, y los intereses que paga el contribuyente estadounidense siguen aumentando constantemente. La FED se apoderó de ese increíble patrimonio prestándole dinero al gobierno de Estados Unidos y cobrándole después intereses. El contravalor es ese papel verde que se conoce con el nombre de dólar

Es importante repetir que no es el gobierno de Estados Unidos quien emite el dólar, sino la FED, que a su vez se encuentra bajo el control de bancos privados y que pone a disposición del gobierno cantidades de dinero y, como contrapartida, cobra jugosos intereses y recoge impuestos. Nadie se da cuenta de esta artimaña. Además, las obligaciones que el gobierno emite otorgan a la FED una garantía, de carácter público y privado, sobre el conjunto de bienes y fondos de Estados Unidos. Numerosas acciones jurídicas han tratado de obtener la anulación de la ley sobre la FED, sin éxito hasta el momento

El presidente John F. Kennedy fue el primero que trató de transformar la FED emitiendo un decreto presidencial («executive order number 11110»). Poco después, fue asesinado, probablemente por su propio servicio de inteligencia. Lo primero que hizo su sucesor, Lyndon B, Johnson, en el avión presidencial que lo traía a Washington desde Dallas, fue anular el decreto de Kennedy.

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