LUXEMBURGO, 30 (EUROPA PRESS)
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, expuso hoy ante sus homólogos de la UE los efectos negativos de la aplicación de las normas para evitar el mal de las "vacas locas" para las aves necrófagas, debido a que medidas tales como la supresión de muladares les ha privado de su fuente de alimento, y sugirió a Bruselas la posibilidad de fijar algunas "excepciones" o fijar "otro sistema de control" para evitar estas consecuencias.
Narbona explicó en rueda de prensa al término del Consejo de Medio Ambiente que se celebró en Luxemburgo que "estamos pidiendo exclusivamente que la Comisión Europea, que va revisando las normas que regulan la eliminación de animales muertos, tenga en cuenta los efectos sobre la biodiversidad que se están produciendo por no disponer determinadas aves de su alimentación habitual".
Apuntó que en los últimos meses "ha habido muchas reclamaciones por parte de varias comunidades autónomas porque determinadas aves están atacando a aves recién nacidas y tienen comportamientos agresivos para la búsqueda de alimentos". También se ha detectado un "incremento de las enfermedades que sufren este tipo de aves".
La ministra explicó que corresponde a España llevar este tema a la mesa de un Consejo de la UE puesto que reúne , por ejemplo, "el 98% de la población europea de buitre leonado", lo que hace "evidente que somos el país que tiene que llamar la atención sobre los efectos de la aplicación de normas concebidas en su momento cuando se desato la crisis de las vacas locas".
Aunque priorizó ante todo "el control de aspectos que puedan incidir sobre la salud humana" y estimó que aún es pronto para hacer ninguna propuesta concreta a la Comisión, Narbona consideró que años después de la puesta en marcha de las reglas contra las "vacas locas", "se puede empezar a analizar si las normas vigentes pueden tener algunas excepciones y otro tipo de sistemas de control que permita que exista la alimentación propia de estas especies que se alimentan de animales muertos".
