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Los bancos centrales se lanzan a comprar oro lo que puede extender su rally alcista

Foto: Archivo

El oro ha continuado este viernes su particular escalada, al situarse en los 1.554,7 dólares la onza, nuevo máximo histórico, al tiempo que el dólar bajaba ante el euro, que se cambiaba a 1,4828 unidades. Los analistas siguen justificando esta subida en un contexto de inestabilidad económica, impulsado por los actuales problemas de deuda en Europa y la presión inflacionaria.

Sin duda, la fiebre del metal amarillo se ha visto favorecida por la clara depreciación de la divisa estadounidense. Su debilitamento abarata las compras de metales preciosos negociados en dólares. Además, la tendencia se ha visto reforzada tras la decisión de la Reserva Federal estadounidense de mantener una política monetaria flexible durante un tiempo más.

En este contexto, los bancos centrales, que fueron vendedores netos de oro hace una década se lanzan a comprar el metal precioso para reducir su dependencia del dólar como moneda de reserva, lo que puede extender su rally alcista, asegura Bloomberg.

A medida que los países desarrollados aceleran la compra de oro, el metal podría alcanzar los 2.000 dólares la onza en el corto plazo, asegura Robert McEwen, consejero delegado de US Gold Corp, una minera con yacimientos de oro y plata en distintas localizaciones del continente norteamericano.

Pero lo más destacado, según explica McEwen, es que "en tres o cuatro años veremos el oro a 5.000 dólares la onza", debido a que el metal precioso "es la mejor moneda del mundo y una alternativa perfecta para el dólar, el euro, el yen...".

El precio del oro ha marcado 14 máximos este mes, en un contexto en que los inversores buscan una alternativa al dólar, después de que el billete verde se haya desplomado al nivel más bajo desde 2009, la deuda de Estados Unidos esté en niveles elevados y la Reserva Federal haya anunciado que mantendrá los tipos de interés en mínimos durante unos meses más. 

"China quiere tener más oro que Estados Unidos y Rusia aspira a lo mismo", señala McEwen. El país asiático, que tiene el 1,6% de sus reservas en oro, podría invertir másde 1 billón de dólares en lingotes. "Quiere ser un actor internacional, y deben poseer más oro del que tienen actualmente", señala a Bloomberg Michael Pento, economista de EuroPacific Capital. Rusia, por su parte, compró ocho toneladas de oro en el primer trimestre.

"Mientras los gobiernos del mundo sigan imprimiendo dinero, veremos como los inversores se dirigen al oro y la plata", sentencia McEwen.

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