Bolsa, mercados y cotizaciones

Qué rentabilidad ofrecen realmente los bonos patrióticos

Las entidades financieras ya no son los únicos jugadores que libran el partido en el que se juegan captar financiación en el mercado minorista. En los últimos meses han regresado al terreno de juego algunas Comunidades Autónomas. Lo han hecho a través de emisiones de deuda pública local, mediante las que ofrecen atractivas rentabilidades al inversor particular, llegando a situarse en muchos casos en el 4,75 por ciento.

Rendimientos que superan la actual oferta comercial de depósitos de las grandes entidades bancarias españolas.

Son los llamados bonos patrióticos, que se han convertido en otra de las alternativas que tiene un particular para depositar sus ahorros en estos momentos en los que vuelven la incertidumbre y la volatilidad a los parqués. Y al que comunidades como Baleares, Cataluña, Castilla y León, y ahora también Valencia, han recurrido este año ante las necesidades y las dificultades para obtener financiación, aunque en juego esté el desajuste fiscal que puede provocar que España no cumpla con los compromisos de déficit del 6, 4,4 y 3 por ciento para 2011, 2012 y 2013, respectivamente. Ya recurrieron a los ciudadanos en 2010. Y en estos primeros meses de 2011, estas comunidades han lanzando bonos -o están preparándose para hacerlo- entre los inversores minoristas, entre los que sigue habiendo una indudable acogida, dados los altos intereses ofrecidos.

Pero además de jugosos rendimientos, este tipo de instrumentos atrae a algunos inversores gracias al sentimiento regional que despierta. Algo con lo que no cuentan las entidades bancarias y que los gobiernos autonómicos no dudan en aprovechar. Un ejemplo de ello es la última emisión que cerraba esta semana la Generalitat catalana, en la que transmitía un mensaje con un doble imán: Bons per a tu, bons per a Catalunya (Bonos para tí, bonos para Cataluña).

Cataluña

Finalizó ayer la colocación por 3.200 millones de euros

El relevo político que se ha producido en la Generalitat de Cataluña puede ser un claro ejemplo de lo que ocurrirá en aquellas autonomías que cambien de color político en las próximas elecciones del 22 de mayo. Los que lleguen se encontrarán la caja más que vacía y deberán hacer equilibrios para conseguir nueva financiación.

Ante el cierre de los mercados de deuda, a la Generalitat catalana no le ha quedado otro remedio que acudir a la emisión de bonos patrióticos para que los compren los particulares. Emisiones de este tipo no se realizaban desde la crisis de los años 80 y ahora, en menos de seis meses, tanto el tripartito de José Montilla como el Gobierno de Artur Mas han colocado casi 7.000 millones de deuda entre particulares.

En la última colocación, a la que el inversor ya no puede acceder -fue cerrada ayer-, la Generalitat ha logrado a través de la emisión de bonos a uno y dos años un total de 3.200 millones de euros. El objetivo inicial era de 2.700 millones, pero la alta demanda de bonos a dos años ya obligó a ampliar de 800 a 960 millones esta parte de la emisión. Este tramo a dos años se cerró el lunes, cuando la demanda ya alcanzaba los 1.173 millones de euros.

El tramo a un año fue cerrado justo ayer, recibiendo finalmente solicitudes por un importe total de 2.240 millones, superando el objetivo inicial de 1.900 millones para los bonos con este vencimiento, según la información facilitada por la Generalitat.

El tipo de interés para los bonos a un año ha sido del 4,25 por ciento y para los de dos años, el 4,75 por ciento.

Comunidad Valenciana

Próximo objetivo: colocar 800 millones a uno y dos años

Si ya es demasiado tarde para acudir a la emisión catalana, cerrada el jueves, ahora la Generalitat Valenciana está preparando la oferta de bonos similares. El Gobierno de Francisco Camps desvelaba esta semana su intención de colocar entre particulares bonos a uno y dos años, a un interés del 4,25 y del 4,75 por ciento, respectivamente. La emisión, que se intentará realizar durante el mes de mayo, tiene como objetivo colocar 800 millones de euros, 500 millones a vencimiento anual y los otros 300 millones a dos años vista. El inversor particular deberá acudir a La Caixa, entidad que comercializará los bonos, y será necesario desembolsar un mínimo de 1.000 euros.

No es la primera emisión que la Generalitat lanza en 2011, ya realizó su primera emisión el 14 de abril. Aunque en este caso fue dirigida exclusivamente a inversores institucionales. La colocación fue de 400 millones en bonos a dos años a un interés del 5,5 por ciento. Esta emisión corresponde a la deuda autorizada para 2010 que no se llegó a emitir. El Gobierno valenciano está autorizado a emitir 250 millones más en el primer semestre de este año.

La emisión se llevó a cabo cuando los problemas de liquidez de la Generalitat estaban soliviantando a diversos sectores a los que se había retrasado el pago aún más de lo habitual. Una situación similar se vivió a finales de 2010, cuando la falta de liquidez y el cierre de los mercados financieros obligó al Gobierno de Francisco Camps a contratar un préstamo de 1.000 millones con Bancaja y CAM en noviembre y, un mes más tarde, a emitir 1.500 millones en bonos patrióticos.

En el presupuesto de la Generalitat para 2011 está previsto un endeudamiento neto de 1.188,5 millones, ya que se prevé amortizar 139,5 y realizar emisiones por 1.328 millones, cifra que incluye los pagarés que la Generalitat emite regularmente a través del Instituto Valenciano de Finanzas.

Castilla y León

Abierta hasta el 16 mayo una emisión de bonos al 4,75%

A pesar de ser una de las Comunidades más saneadas, Castilla y León también tiene que recurrir al pago de tipos de interés desorbitados para captar financiación. La última emisión de deuda que ha puesto en marcha la Junta ha sido de 60 millones de euros en bonos segregables a cinco años con un interés del 4,75 por ciento anual.

La emisión, con fecha 16 de mayo, ha sido suscrita por Deutsche Bank, que a su vez los está comercializando en su red comercial para el mercado minorista. El coste para la comunidad será de 14,2 millones de euros en concepto de intereses (2.850.000 euros para cada uno de los años que van de 2012 a 2016), más 3,03 millones en gastos y comisiones, además de los 60 millones de principal, que se devolverán en el año 2016.

La Comunidad tiene capacidad para emitir este año 1.250 millones de deuda. El pasado 9 de abril el Consejo de Ministros autorizó a la Junta a buscar en el mercado 893,8 millones correspondientes al último tramo de endeudamiento con cargo al déficit de 2010, las amortizaciones a corto plazo de 2010 y las emisiones a largo plazo de 2011.

Fuentes del Gobierno regional no especificaron si la búsqueda de financiación se realizará a través de emisiones de deuda, dado los altos intereses que se están pagando en los mercados internacionales, o con convenios bilaterales con las entidades de crédito, principal fórmula que ha utilizado la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, durante los últimos meses.

Baleares

Colocó 300 millones de deuda en febrero al 4,75%

Baleares ha sido una de las comunidades que ha seguido este año la estela de las emisiones lanzadas a finales de 2010. El Gobierno balear colocó durante febrero bonos patrióticos, los dirigidos al mercado minorista, por valor de 300 millones de euros. El tipo de interés de estos bonos a un año se situó en el 4,75 por ciento.

La demanda de estos títulos también fue espectacular. Además de tener que ampliar la cifra inicial prevista en 200 millones después de que en el primer día se colocara la mitad de este importe, muchos se quedaron fuera. La demanda ascendió a los 870 millones de euros, lo que da muestra del atractivo que está teniendo este producto entre los particulares.

Por el momento, no hay previstas más emisiones, aunque la capacidad de endeudamiento de esta Comunidad Autónoma para 2011 es de 371 millones de euros.

Galicia

Este mes logró una pequeña emisión entre institucionales

Otra de las comunidades que este año ha decidido buscar financiación mediante la emisión de deuda fue Galicia. Aunque en este caso no se trató de bonos patrióticos sino de una colocación que se hizo únicamente entre inversores institucionales.

La Xunta de Galicia realizó a mediados de abril una pequeña emisión, colocando deuda por valor de 43 millones de euros. El interés fue del 5,914 por ciento, mucho más elevado que el que se paga a los inversores particulares. Pero aunque el tipo sea mayor, el coste en este caso es menor, ya que los bancos colocadores cobran comisiones entre el 1 y el 2,5 por ciento.

Andalucía

Aún falta por concretar el calendario de emisiones

Las emisiones previstas en el Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2011 ascienden a un importe de 3.635 millones de euros, de los que 1.079,2 millones corresponden a amortizaciones de deuda del ejercicio. El Consejo de Ministro autorizó el pasado 11 de febrero a Andalucía a asumir endeudamiento por importe de 1.730 millones, cantidad incluida en el total anual de 2011. Por otra parte, en lo que va de año, se han concretado operaciones, tanto de préstamo como de emisión de deuda, por importe de 532 millones de euros.

Respecto al calendario de emisiones, la Junta de Andalucía señala que dependerá de las condiciones de los mercados financieros, concretándose a lo largo de 2011, tanto a través de préstamos como de emisiones.

País Vasco

No está previsto lanzar bonos para particulares en 2011

El Gobierno vasco tiene aprobados por los presupuestos de 2011 una capacidad de endeudamiento de 1.187 millones, que se canalizarán a través de créditos y de emisiones institucionales. El Ejecutivo de Patxi López descarta realizar emisiones públicas universales, porque hasta ahora no han tenido problemas con las colocaciones institucionales dados los altos ratings de la Comunidad Autónoma vasca y su baja tasa de endeudamiento.

Pero además es que en el País Vasco hay una característica diferente al resto de España. Hay una gran bolsa de ahorro privado, a través de los planes de pensiones complementarios (EPSV) que suman un patrimonio de 18.861 millones, equivalentes al 28,5 por ciento del PIB vasco, cuando la media de ahorro previsto en el resto de España es del 8,3 por ciento. Esta bolsa local de fondos de pensiones ha sido la que ha comprado las últimas emisiones de bonos del Gobierno vasco, colocadas a finales de 2010, con plazos de amortización entre los 5 y 15, con tipos de interés que rondan el 4,2 por ciento.

Información realizada por Isabel Blanco, Jordi Sacristán, Javier Alfonso, Rafael Daniel, Carlos Pizá y Carmen Larrakoetxea.

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