Bolsa, mercados y cotizaciones

Las pensiones, ante un cambio crucial

Los recortes en las prestaciones públicas de jubilación ya han empezado. Aseguradoras y bancos reclaman información transparente para el ciudadano para que decida en libertad

Los fondos y planes de pensiones son un producto financiero que la legislación española recogió por primera vez en 1988. Desde entonces, las aportaciones crecieron hasta el año 2006 y desde esa fecha la cifra que los ahorradores tienen depositados en ellos asciende a unos 90.000 millones de euros, con ligeras fluctuaciones al alza y a la baja. Además, desde 1995 los flujos netos de dinero que los españoles aportan a estos productos financieros son más o menos estables. La crisis que padece la economía española ha confirmado ese panorama de estancamiento y, por primera vez, los gestores se plantean un escenario de aportaciones negativas al sistema, es decir, que las prestaciones que pagan fondos, planes y seguros sean superiores a las aportaciones que realizan los que las contratan.

Esta situación, en una coyuntura en que el Estado ha iniciado el recorte de las prestaciones públicas por jubilación, crea un contexto de incertidumbre que fue analizado en profundidad en el último Observatorio Financiero que organizó elEconomista, con la colaboración de Criteria CaixaCorp y Accenture, bajo el título Seguros, fondos y planes de pensiones en el contexto económico actual.

El director general de Política Financiera y Seguros de la Generalitat de Cataluña, Jordi Òliva, realizó una radiografía de la situación actual. "Es necesaria una reforma profunda de las administraciones, porque éstas tienen muy pocos recursos y les falta liquidez", describió. En su opinión, el objetivo de la reforma debe ser "lograr un Estado del Bienestar más pequeño, pero que funcione igual que el que tenemos" y para eso es imprescindible "una mayor colaboración entre el sector privado, que ganará peso, y el sector público, que lo perderá". Un ejemplo de esa colaboración debe darse en el terreno de la jubilación de los trabajadores. Òliva también reclamó que los fondos y planes de pensiones hagan un esfuerzo para ofrecer "rentabilidades dignas a quienes los contraten" y que "se rebajen las comisiones de gestión de este tipo de productos, que a veces son superiores a la propia rentabilidad".

Según el director de Empresas de VidaCaixa, Carlos Lorenzo, lo primero que los ciudadanos deben tener en cuenta es que "vamos a trabajar más años y cobrar menos pensión pública" y cifró la rebaja entre "un 15 y un 20 por ciento". En su opinión, para conseguir que los ciudadanos sean conscientes de la realidad es necesario que la Seguridad Social informe "sobre la pensión real que de verdad van a cobrar cuando llegue el momento de la jubilación".

Para el director de Pensiones del BBVA, David Carrasco, la información también es la clave. "Si la pensión pública nos aseguraba entre el 90 y el 95 por ciento del salario a la hora de jubilarnos ¿para qué vamos a complementar nada? Hasta este momento no tenía sentido, pero ahora el Gobierno ha realizado una reforma del sistema de pensiones con recortes muy importantes y debe informar a los ciudadanos para que sepan qué pensión van a cobrar", argumentó. Este directivo del BBVA cree que "ante el recorte de prestaciones del primer pilar -el sistema público de pensiones- y el freno que la crisis económica está ejerciendo sobre el segundo pilar -los planes de pensiones que dotan las empresas para sus empleados-, ha llegado la hora de incentivar el tercer pilar -fondos de pensiones individuales-".

Carmen Gimeno, directora de la cartera de Seguros y servicios Financieros de Criteria CaixaCorp, considera que los fondos y planes de pensiones, sobre todo aquellos que se cobran en forma de renta vitalicia, tendrán un serio problema para su comercialización "si se aprueban las normas de Solvencia II", que exigen unos requisitos de capital a estos productos que incrementan los costes y los hacen muy poco rentables para el vendedor. También destacó que "para España como país es muy interesante contar con fondos de pensiones como inversores estables que ayuden a la economía nacional".

El director general de Negocio de Mapfre Vida, Jesús Martínez Castellanos, coincide en que "la gente no es consciente del problema que le va a suponer el recorte de la pensión" y señala que España es un país en el que existe un "déficit de ahorro a largo plazo". Sin embargo, no echa toda la culpa a los ciudadanos, ya que considera que existe un déficit a la hora de asesorar a los contratantes. "No puede ser que el motivo para que una persona contrate un plan sea el regalo de unas sartenes", sentenció.

Luis Sáez de Jáuregui, director de Vida, Pensiones y Servicios Financieros de AXA, explicó que la esperanza de vida de los europeos crece "4,8 horas cada día" y que el sistema de pensiones debe ser reformado para poder atender esa realidad. En su opinión, hay que informar a los cotizantes actuales de que en 2029 su pensión puede quedar reducida a un 60 o 70 por ciento de las prestaciones que se perciben actualmente y que por eso es más necesario complementarla. Estima que es necesario dotar de liquidez a estos productos para que el cliente no se retraiga al pensar que no va a poder disponer de ese dinero. "Dar liquidez al sistema incluso sería positivo para el Estado, que podría recuperar los incentivos fiscales que ha ido dando a estos productos", afirmó.

Por el contrario, Miguel Pérez Jaime, subdirector general del Área de Vida y Salud de Allianz Seguros, cree que "en nuestro país las pymes no pueden apoyar los planes de pensiones de sus trabajadores" y, por lo tanto, la única manera de incentivar la contratación de estos productos es con apoyos fiscales. En su opinión, "si a los productos de previsión se les dota de liquidez deberían acogerse a la neutralidad fiscal del ahorro y perderían gran parte de su atractivo actual". En cuanto a las rentabilidades de los fondos, asegura que "no son tan bajas respecto a otros productos y, además, hay que tener en cuenta que la política de entrega de regalos también es un coste para los gestores". En cambio, admitió que es necesario rebajar los costes de gestión para bajar las comisiones.

El consejero delegado de Vida y Pensiones de Zurich, Luis Badrinas, se atrevió a anunciar que "la reforma del sistema de pensiones se producirá cada cinco años" y que la edad de jubilación en el año 2047 en España será de 69,1 años. También advirtió de que los ciudadanos tienen derecho a conocer la pensión que van a cobrar y advirtió que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social para cubrir las pensiones, que hoy es de 65.000 millones, "se agotará en 2029".

Por todo ello, Carlos Fernández Ibáñez, senior manager de Accenture, considera que "la información sobre su pensión debe llegar a los clientes, para que estos puedan ser consecuentes y tomar una decisión sobre sus ingresos futuros".

Pero la información no sólo debe surgir de las administraciones públicas, sino que las propias aseguradoras y bancos reconocen que deben realizar un mayor esfuerzo de asesoría a las personas que contratan un plan, seguro o fondo de pensiones. Según el directivo de VidaCaixa, existen muchos simuladores, pero una referencia básica es que "ahora para jubilarse a los 65 años con una renta vitalicia de 1.300 euros es necesario haber ahorrado unos 200.000 euros. Para alcanzar estas cifras es necesario que el Estado permita realizar aportaciones mayores al final de la vida laboral del trabajador".

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