KARACHI (Reuters) - El Gobierno paquistaní culpó el viernes a radicales islamistas de la doble explosión que causó la muerte de 133 personas durante la madrugada al paso de la comitiva de la ex primera ministra Benazir Bhutto al hacer su entrada triunfal en Karachi, horas después de regresar al país tras ocho años de autoexilio.
Sin embargo, no está claro si afectará el posible acuerdo para compartir el poder con el general Pervez Musharraf, que dirige el país desde el incruento golpe de Estado que dio en 1999.
El doble atentado, primero con una granada y luego con un suicida, alcanzó de pleno la comitiva de la dos veces primera ministra mientras centenares de miles de personas le daban la bienvenida en la ciudad portuaria.
"Definitivamente, fue obra de extremistas y terroristas", declaró el portavoz del Ministerio del Interior Javed Iqbal Cheema, aunque añadió que es demasiado pronto para decir qué grupo está involucrado.
"La primera explosión fue por una granada de mano. La segunda un ataque suicida", explicó a Reuters Manzoor Mughal, un alto cargo policial involucrado en la investigación. "El atacante se dirigió a la multitud y se inmoló".
El marido de Bhutto, Asif Ali Zardari, acusó a los servicios de inteligencia paquistaníes de estar involucrados, una sospecha compartida por muchos ciudadanos.
/Por Imtiaz Shah/
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