Más de cinco dólares. Es lo que han cedido los precios del crudo de referencia a uno y otro lado del Atlántico en las dos últimas sesiones. Sumadas, suponen la mayor corrección del petróleo en un mes, desde que se decretase la alerta nuclear en Japón.
Las caídas se han notado especialmente hoy. El barril Brent (de referencia en Europa) ha llegado a cotizar a 120 dólares, aunque después haya remontado hasta los 120,7, lo que supone un retroceso del 2,64 por ciento. Por su parte, el precio más bajo que ha tocado el West Texas durante la sesión se sitúa en los 105,47 dólares, aunque después consiguió remontar hasta los 106,38 dólares el barril.
La recuperación, en peligro
Después del subidón que experimentó esta materia prima la semana pasada, esta fuerte corrección ha llegado como consecuencia de la publicación del informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que vino cargado de datos negativos. Por un lado, el organismo optó por romper la cadena de seis revisiones consecutivas al alza al mantener sin cambios las previsiones en la demanda del crudo para 2011 que ya anunció el mes pasado, 89,4 millones de barriles diarios para este año. Se trata de una cifra similar a la reflejada por la Organización de Paises Exportadores de Petróleo (OPEP) en su último informe, 87,9 millones de barriles diarios en 2011.
Por otra parte, la AIE lanzó un mensaje de advertencia, al afirmar que la escalada que ha vivido el petróleo en los últimos meses ya podría estar incidendo negativamente en la demanda mundial. De hecho, la agencia no pudo ser más clara, pues afirmó que "hay un verdadero riesgo de que un petróleo a más de 100 dólares el barril no sea compatible con el ritmo de la recuperación económica".
El mensaje del organismo estuvo acompañado por el informe de Goldman Sachs a sus clientes, que aconsejaba recoger beneficios a quienes tuvieran esta materia en cartera al prever que el crudo podría descender hasta los 105 dólares en los próximos meses.
Sin embargo, el grueso de los bancos de análisis sigue viendo al sector energético como una apuesta segura. En su encuesta a gestores en el mes de abril, Bank of America Merrill Lynch indicó que el 40 por ciento de los gestores consultados sobreponderaban los títulos de compañías energéticas en sus carteras, lo que supone que el sector de energía ha desbancado al de tecnología como el favorito de los expertos.
Por otra parte, Robin Batchelor, analista de la gestora BlackRock, indicó que el sector de la energía sigue ofreciendo "fundamentales muy sólidos capaces de impulsar al sector", como por ejemplo el incremento previsto en la demanda de países emergentes hasta 2030.
Las caídas de los precios del crudo también han tenido su réplica bursátil. El índice más bajista de la zona euro ha sido el AEX holandés, que cedió un 1,56 por ciento al desplomarse el holding energético SBM Offshore un 4,37 por ciento y la petrolera Royal Dutch otro 3,41 por ciento. Al índice holandés le siguieron muy de cerca del italiano Ftse/Mib y el francés Cac 40, que retrocedieron un 1,55 y un 1,54 por ciento respectivamente.
Fuera de la euro zona, y contra lo esperado, el RTS ruso (el más expuesto a las alzas del petróleo por la alta ponderación del sector en el índice) cerró la sesión con pérdidas de sólo el 0,15 por ciento.
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