No pasa un día sin que el oro revalide sus máximos históricos. Si ayer la onza superaba los 1.453 dólares por onza, hoy el metal continúa con su apreciación y ya supera los 1.460 dólares, pero ¿hay riesgo de caída a corto plazo?
Ya haya incertidumbre económica o riesgo de inflación, el oro es el activo que todo inversor debe tener en cartera. No en vano es el único activo que se ha apreciado en los últimos años. Y, de momento, no hay signos de que vaya a frenar esa apreciación. De hecho, hoy ha vuelto a marcar los mayores precios e siempre al superar los 1.460 dólares por onza. Con ello ya acumula una revalorización en el año del 2,72% y superior al 25% en los últimos doce meses.
Las causas que explican que los inversores sigan acudiendo al oro son varias. Además, de la incertidumbre que salpica sobre todo a los países de Oriente Medio, está el hecho de que "los inversores ven el oro como protección frente a las actuales presiones inflacionistas y frente a la amenaza de depreciación de las divisas", asegura Evy Hamro, gestor de BGF World Gold Fund, uno de los fondos más rentables de la última década gracias a su inversión en compañías mineras.
Este gestor, sin embargo, no olvida que el metal también se enfrenta a factores de riesgo que podrían traducirse en una caída de su precio. Entre ellos figuran:
1. Una reducción considerable en la "inseguridad" a nivel mundial: a medida que vayan apagándose las tensiones mundiales que fomentan la inseguridad, los inversores podrían empezar a aumentar su exposición al riesgo. Sin embargo, no hay que olvidar a este respecto que el oro ya no sólo es un activo de refugio sinoque también cuenta con un carácter especulativo y sobre todo es uno de los activos a los que más se acude cuando hay presiones inflacionistas. Es decir, aunque desaparezca la incertidumbre, si el contexto sigue siendo de inflación al alza, lo más previsible es que el oro mantenga su apreciación.
2. Otro riesgo al que se enfrenta el metal es un aumento de los tipos de interés reales. "Si los inversores están consiguiendo unas rentabilidades atractivas con sus activos reales, el coste de oportunidad relacionado con la posesión del oro aumenta", afirma Hamro.
3. Además, está el hecho, de que son muchos los inversores que están acudiendo al metal ante la falta de visibilidad de una divisa de referencia. Ion embargo, "una recuperación económica inequívoca podría provocar debilidad en el mercado del oro, aunque la probabilidad de que ocurra esto a corto plazo es reducida?, asegura este gestor.
4. El último riesgo al que se enfrenta el oro, y quizá del que menos deban preocuparse los inversores es que se produzca un gran descubrimiento de oro. Sin embargo, y aunque esto ocurra, "parece poco probable que se produzca un aumento rápido de la oferta, dado que el sector a duras penas a conseguido mantener el nivel de oferta debido al envejecimiento de los activos", afirma Hamro.