No hay cartera en la que falten metales preciosos. Y por ello, el oro ha vuelto hoy a marcar un máximo al superar los 1.452 dólares opor onza y la plata registra precios no vistos desde la década de los 80 y duplica su valor en los últimos doce meses.
Si hay un mercado que puede valer para un roto y un descosido, ése es el de metales preciosos. Si ya en 2010, y sobre todo en 2009, la inversión en este tipo de activos fue la favorita por los inversores en un contexto de decrecimiento económico plagado de incertidumbres, ahora vuelven a ser uno de los activos más demandados ante la amenaza de la inflación.
Así, el oro volvió ayer a marcar nuevos máximos históricos, al superar los 1.452 dólares por onza, y la plata marcó precios no vistos desde los años 80 tras superar los 39 dólares por onza.
El hecho de que ambos metales lograran cerrar ayer con precios tan elevados (ambos repuntaron un 1,5 por ciento) responde a varios factores. Por un lado está la incertidumbre que aún se está viendo no sólo en los países de Oriente Medio sino también en la eurozona con el foco puesto en Portugal. Una incertidumbre que beneficia a este tipo de activos, a los que siempre se ha tachado de refugios.
Pero por otro lado, estos refugios se han convertido también en activos de riesgo en los últimos años, debido sobre todo a la entrada de inversores especulativos, por lo que cada vez son más los que acuden a ellos en un contexto de crecimiento económico. Y este contexto ha ganado fuerza tras el buen dato de empleo publicado en EEUU el pasado viernes y sobre todo ahora que el mercado ya no descuenta que las subidas que está llevando China para frenar su inflación (ayer volvió a incrementar el precio del dinero) terminen por afectar, al menos no de forma alarmante, a su crecimiento.
Es la confluencia de estos dos factores lo que explica, por ejemplo, por qué es la plata, mucho más ligada al ciclo económico, y no el oro el metal que acumula las mayores revalorizaciones en 2011. No en vano, rebota nada menos que un 26,75 por ciento (un 112 por ciento en el último año), frente al 2,21 por ciento que se anota el oro (28,47 por ciento en los últimos doce meses). De hecho, los ETF que replican el comportamiento de la plata han registrado un nuevo récord al acumular ya 53,6 millones de onzas en sus arcas, según datos de ETF Securities. "El factor clave de este comportamiento ha sido la recuperación de la demanda industrial global y la fuerte y continua demanda por parte de los inversores de alternativas al papel moneda en un contexto de riesgo soberano, reflejando la mezcla de rasgos de los metales industriales y de los preciosos", aseguran.