NACIONES UNIDAS (Reuters) - China se sumó el jueves por primera vez a las potencias occidentales para lamentar la represión de las manifestaciones en favor de la democracia en Myanmar e instar al diálogo político en el país, en una declaración del Consejo de Seguridad de la ONU.
La declaración política oficial no tiene fuerza legal, pero como - a diferencia de una resolución - requiere del consentimiento de los 15 miembros del Consejo, dejó aislado al Gobierno de Myanmar, dijeron diplomáticos occidentales.
La Organización de las Naciones Unidas dijo que el enviado especial Ibrahim Gambari iniciaría este fin de semana una gira por Asia que se espera que culmine con su segunda visita a Myanmar desde que la junta reprimió el mes pasado las manifestaciones lideradas por monjes budistas.
En una entrevista el jueves en la cadena PBS, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló que Naciones Unidas continuaría utilizando su "voz moral" para buscar el cambio en Myanmar.
"El Consejo de Seguridad deplora firmemente el uso de la violencia contra manifestaciones pacíficas en Myanmar", señaló el comunicado leído por el presidente del Consejo, el ganés Leslie Kojo Christian, después de que países occidentales y China debatieran el texto durante seis días.
"El Consejo de Seguridad hace hincapié en la necesidad de que el Gobierno de Myanmar cree las condiciones necesarias para un auténtico diálogo con Daw Aung San Suu Kyi y todas las partes y grupos étnicos involucrados, para lograr una reconciliación nacional", indica el documento.