
Con las caídas de la sesión de hoy, un 10,55%, el mercado japonés ya se deja un 17% desde el viernes. La inyección del Banco de Japón, 3 billones de yenes (36.702 millones de dólares) consiguió amortiguar las caídas in extremis, pues el Nikkei había llegado a ceder un 14%.
Se trata de la tercera operación que realiza el BoJ sólo en la jornada de hoy, pues antes del desplome del indicador había anunciado una inyección de 5 billones de yenes (61.235 millones de dólares) y tras el cierre del mercado ha efectuado otra de 20 billones de yenes adicionales (245.000 millones de dólares).
No obstante, las firmas de análisis siguen previendo caídas continuadas, basándose en el precedente sentado por el terremoto de Kobe de 1995. Así lo confirman los futuros del principal indicador de la bolsa de Japón, que muestran caídas en torno al 2,77%. No obstante, no son los únicos que muestran el pánico de los inversores: los futuros del Dow Jones para junio ceden en torno al 2,3%; los del S&P 500, alrededor del 2,7%.