El banco central de EEUU finaliza hoy su segunda reunión del año. No se esperan cambios en los tipos de interés -y menos aún con la incertidumbre proveniente de Japón-, que permanecerán entre el 0 y el 0,25% en el que se encuentran desde diciembre de 2008, aunque esta expectativa no resta relevancia a la cita, que posee cinco claves fundamentales.
1. ¿Suficiente o insuficiente?
Una vez apaciguadas las presiones deflacionistas en la economía norteamericana, la principal preocupación de la Reserva Federal (Fed) es el desempleo. En las dos últimas reuniones, la entidad presidida por Ben Bernanke ha sostenido que la recuperación está siendo "insuficiente" para permitir una mejoría del mercado laboral. Si mantiene esta expresión, confirmaría que continúa viendo una reactivación aún endeble; si, por el contrario, la sustituye por otra más positiva, generará una sensación más optimista sobre la economía estadounidense.
2. ¿Inflación adecuada al mandato?
Aunque el temor a una caída general de los precios -deflación- se ha reducido en EEUU, la Fed ha mantenido en las últimas reuniones que la inflación seguía a unos niveles aún inferiores a su mandato de generar un entorno de "estabilidad de precios". Si modifica este mensaje, supondría igualmente un cambio importante con respecto al discurso que viene sosteniendo en los últimos meses y abriría la puerta a un viraje estratégico en las próximas citas.
3. ¿Cambiar o no cambiar el 'QE2'?
En noviembre, y precisamente porque entonces su principal preocupación eran las presiones deflacionistas, la Fed activó una segunda fase de la expansión cuantitativa (QE) que había llevado a cabo entre marzo y septiembre de 2009. En esta ocasión, la institución decidió inyectar 600.000 millones de dólares adicionales en la economía mediante la compra de deuda pública a largo plazo hasta junio de 2011. Lo haría a un ritmo de 75.000 millones de dólares mensuales. Bernanke ha mantenido este estímulo, conocido como QE2, en las dos reuniones siguientes. El mercado prestará atención a si lo modifica o no en la cita de hoy, aunque lo más probable es que la Fed no cambie el paso en medio de la incertidumbre desencadenada por el terremoto de Japón y su impacto en la economía nipona y mundial.
4. ¿"Largo periodo de tiempo"?
Hace justo dos años, la Reserva Federal introdujo en su comunicado que los tipos de interés iban a seguir en niveles históricamente bajos "durante un largo periodo de tiempo". Y ha mantenido este discurso hasta hoy, de tal forma que se ha convertido en una suerte de salvoconducto con el que telegrafía que no tiene previsto modificar el precio del dinero. Si prescinde de ese recurso o lo modifica, supondría un cambio sustancial en la actual política monetaria de la Fed.
5. ¿Unanimidad o disidencia?
El último gran foco de atención residirá en si todos los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, en sus siglas en inglés), que es el que define la política monetaria en EEUU, llegan a un acuerdo unánime -como ocurrió en enero- o hay voces disidentes. Si hubiera votos contrarios significaría que hay división en el seno del FOMC, algo que generaría incertidumbre sobre las futuras decisiones del banco central norteamericano y sobre la capacidad de Bernanke de gobernar el Comité.