Juan Antonio Sanz
Tokio, 13 jun (EFECOM).- La bolsa de Tokio sufrió hoy su mayor caída desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, con la pérdida de 614,41 puntos del índice Nikkei, en una jornada negra que ensombrece el acelerado crecimiento de la economía nipona.
El desplome fue atribuido a los malos vientos económicos que llegan desde Estados Unidos, principal cliente de los exportadores japoneses, a la debacle bursátil de Asia y otros mercados emergentes, y al escándalo de fondos de inversiones que hoy salpicó al gobernador del Banco de Japón, Toshihiko Fukui.
Al cierre del parqué tokiota, el indicador selectivo Nikkei quedó en 14,218.60 puntos, tras perder 614,41 puntos (un abultado 4,14 por ciento), en su peor caída desde la sufrida al día siguiente de los atentados del 11-S en Estados Unidos.
En la jornada siguiente a esa fecha fatídica, la bolsa tokiota llegó a perder 682,85 puntos.
Ya la mañana de hoy comenzó marcada por la racha de descensos de los mercados mundiales y en especial por los retrocesos de ayer en Wall Street.
Las bolsas de los países asiáticos, entre ellas la nipona, siguen inquietas por los resultados poco atractivos de la economía de EEUU y la incertidumbre creada por la Reserva Federal norteamericana en torno a sus tipos de interés.
La semana pasada, su presidente, Ben Bernanke, indicó que la inflación en EEUU ascendió en los cinco primeros meses de este año al 5,1 por ciento y la subyacente (que excluye los precios más volátiles de los alimentos y la energía) al 2,9 por ciento.
Este anuncio se entendió como un indicador de que los tipos de interés seguirán al alza en EEUU, lo que produjo la inmediata conmoción bursátil en los países suministradores de la economía norteamericana y en las principales economías emergentes.
El temor de los exportadores nipones es que las reiteradas subidas de los tipos de interés finalmente afectarán negativamente a la marcha de la primera economía del mundo, lo que repercutiría inmediatamente en el crecimiento japonés.
"Mientras continúe esta incertidumbre sobre la cota que pondrá la Reserva Federal a los tipos de interés, se invertirá cada vez menos dinero en acciones", dijo a la agencia Kyodo el experto Masatoshi Sato, de la firma de inversiones Mizuho.
Tras este comienzo, las peores noticias para la bolsa de Tokio estaban, sin embargo, aún por venir este martes trece.
Las ventas se precipitaron cuando el gobernador del Banco de Japón reconoció ante el comité de finanzas del Parlamento que había invertido en un fondo de Yoshiaki Murakami, el gestor de inversiones más famoso del país, encarcelado el 5 de junio por manejar información privilegiada.
Según la Fiscalía, esa información fue compartida con el ex presidente de la empresa de internet Livedoor Takafumi Horie, desde abril en libertad condicional tras permanecer tres meses en prisión por falsificar resultados financieros que hicieron temblar la bolsa tokiota a principios de año.
El opositor Partido Democrático de Japón (PDJ) pidió la dimisión inmediata de Fukui, paso que podría complicar el proceso de recuperación de la economía nipona, en la que el gobernador del banco central nipón ha jugado un papel fundamental con el manejo cauteloso de la política monetaria de intereses próximos a cero.
El ministro portavoz, Shinzo Abe, salió al paso y afirmó que el Ejecutivo no tiene previsto reemplazar a Fukui a mitad de su mandato de cinco años al frente del Banco de Japón, aunque advirtió de la necesidad de que "ofrezca explicaciones claras".
El ministro de Finanzas, Kaoru Yosano, quien participó en la reunión del citado comité, dijo por su parte que no veía problema alguno con las inversiones de Fukui, pues se efectuaron antes de asumir su cargo al frente del Banco de Japón en 2003.
En su comparecencia parlamentaria, Fukui concretó que esas inversiones fueron realizadas en 1999, cuando era presidente del Instituto de Investigación Fujitsu, y que las hizo "a título privado", sin que derivaran en beneficios ilegales.
Afirmó que inició los procedimientos necesarios para retirar su dinero del citado fondo hace unos meses y que tales trámites estarán completados antes de que concluya este mes de junio.
Fukui conoció a Murakami poco después de hacerse cargo de la presidencia de Fujitsu en 1998, pues éste había participado en unos seminarios organizados por esa organización de estudios financieros.
Murakami trabajaba en el entonces Ministerio de Comercio Internacional e Industria, que abandonó precisamente en 1999 para lanzar su famoso fondo de inversiones. EFECOM
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