Bolsa, mercados y cotizaciones

Ganar en tiempos de crisis.

José Ramón Aramendi

Madrid, 29 sep (EFECOM).- En septiembre, la bolsa ha parecido un tobogán. Se inició con una bajada del IBEX hasta los 13.519 puntos, en el día 17... y diez jornadas más adelante ya había recuperado más de 1200 puntos.

Este vaivén ha hecho que muchos hayan vuelto los ojos hacia instrumentos financieros más sofisticados, que permiten ganar dinero también en las caídas bursátiles.

Para el profano parecería una contradicción, la bajada de los títulos y el enriquecimiento. No es así y las principales instituciones financieras están involucradas en estas estrategias y pueden poner a nuestra disposición estos productos financieros.

Comencemos recurriendo a la física. Arquímedes, gran matemático y físico griego, acuñó una frase célebre: "dadme una palanca y moveré el mundo".

Este principio también es aplicable a la economía. Es el "apalancamiento financiero", que, traducido al lenguaje coloquial, quiere decir, dadme un poco de dinero y me haré rico. Con una inversión pequeña podríamos lograr unas ganancias casi ilimitadas. Las pérdidas, no lo olvidemos, también pueden no tener fin.

Un ejemplo. Si disponemos de 500.000 euros (700.000 dólares) podremos comprar una vivienda. Si "apalancamos" nuestra inversión, un banco nos prestará una cantidad de dinero determinada, que nos permitirá alcanzar la propiedad de más viviendas. En ese caso, el número de nuestras propiedades y las oportunidades habrán aumentado claramente. Eso sí, no lo olvidemos, viviremos "apalancados" y probablemente "ahogados".

Vayamos a nuestro banco, asesorémonos y adquiramos un producto financiero denominado: "warrant" -derecho de compra o venta de un activo financiero-.

La compra de un warrant nos da el derecho, no la obligación, de comprar (call) o vender (put) un determinado activo (denominado subyacente) a un precio ya fijado previamente (precio de ejercicio o strike) y en una fecha futura, también previamente determinada. La adquisición de este derecho tiene un costo denominado prima.

Adquirimos un derecho a comprar o vender. No estamos obligados a su compra o venta. Esta cuestión es muy importante. Es la forma de limitar la posible pérdida que se pudiera producir.

El derecho hace referencia a la compra o la venta de un valor, denominado subyacente. Este valor puede ser una acción, o cualquier producto, tangible, material como los productos agrícolas, los minerales o el petróleo, entre otros muchos. En estos casos se suele hacer referencia al mercado de materias primas de gran tradición entre los países productores, como EEUU, Argentina y otros de América Latina. Pero incluso puede ser, aunque nos sorprenda, un índice bursátil como el Ibex 35.

Puede servir, como decíamos, para comprar o para vender. En nuestro caso, el warrant put nos da el derecho a vender. Pongamos un ejemplo:

En primer lugar debemos formarnos un criterio o, al menos, tener una intuición. En nuestro caso, somos pesimistas y pensamos que las bolsas van a sufrir bajadas importantes.

Con el warrant put, podemos lograr vender unas acciones a un precio superior al del mercado. Debemos elegir en primer lugar un valor, por ejemplo una acción. En lugar de comprar directamente la acción, cuya cotización, pongamos por caso, es de 10 unidades monetarias (UM), ya sean euros, dólares o pesos, por mencionar tres divisas, compramos el derecho a venderla (put) a un precio fijado previamente, por ejemplo 8 UM y a una fecha futura ya determinada, dentro de tres meses.

La compra de este derecho tiene lógicamente un costo, que se denomina prima y que es muy inferior al de la acción, por ejemplo 1 UM. Nos hemos, por tanto, apalancado.

Veamos de forma simplificada lo que puede ocurrir. La hipótesis más favorable para nosotros consiste en que al vencer el plazo de los tres meses la acción subyacente se ha hundido y cotiza a 3 UM por ejemplo, en lugar de las 10 a las que cotizaba.

Nosotros, en este caso, somos los grandes beneficiarios de este hundimiento de la acción. ¿Por qué? Porque podemos vender a 8 UM la acción que se cotiza a 3 UM. El emisor del warrant nos abonará la diferencia entre 8 y 3, 5 UM.

Como podemos comprobar con el costo de la prima, 1UM, hemos obtenido 5 UM. Resumiendo, en una situación de pánico financiero la inversión en un warrant put ha logrado que alcancemos una ganancia de 4 UM. (5 UM menos el costo de la prima 1 UM).

No siempre se gana. ¿Qué ocurre si la acción sube su cotización. Por ejemplo, alcanza las 15 UM? En este caso perderemos la prima total abonada: 1 UM. Pero no tendremos más perdidas. Por otra parte, sería indiferente que el valor alcanzase un record de cotización, por ejemplo 25 UM. Únicamente perdemos la prima invertida.

La operativa de este producto la hemos ofrecido de una forma muy simplificada y, desde luego, susceptible de múltiples matizaciones.

Por ejemplo, es muy improbable que lleguemos a ejercitar la opción a término. Las primas cotizan y si las vendemos en el momento adecuado podemos obtener ganancias aun superiores.

Cabe, asimismo, invertir en "turbos" o turbo warrants, que implican mayor riesgo pero más capacidad de obtención de beneficios, pero la prudencia y el asesoramiento profesional se imponen siempre. EFECOM

jra/jg/tad/pvr

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