
El mecanismo de financiación bancaria del Banco Central Europeo (BCE) sigue confuso. Mientras la demanda a un día se mantiene alta, la petición de préstamos a una semana se sitúa en el nivel más bajo en ocho meses.
Según los datos publicados hoy por la institución monetaria, ayer la banca solicitó 14.050 millones en la facilidad marginal de crédito, es decir, la ventanilla de financiación de emergencia que el BCE ofrece a las entidades. De este modo, en las cuatro últimas jornadas, este mecanismo ha proporcionado a los bancos 60.033 millones de euros, pese a que el interés exigido por esos préstamos a 24 horas asciende al 1,75%.
Tras anunciarse se estas cifras, la entidad presidida por Jean-Claude Trichet ha llevado a cabo, como cada martes, la operación por la que presta dinero a los bancos por un plazo de siete días y al interés al que se encuentra el precio del dinero, situado en el 1% desde mayo de 2009. En este caso, la institución ha atendido una demanda que se ha situado en los 119.000 millones de euros, la cifra más baja desde junio de 2010.
¿Cómo es posible?
El dilema, por tanto, está servido. ¿Cómo es posible que los bancos reduzcan sus peticiones de préstamos a siete días, cuyo interés es del 1%, mientras la demanda en la facilidad marginal de crédito, cuyo interés asciende al 1,75% por tomar prestado dinero a un día, se encuentra en su nivel más alto desde las semanas posteriores a la quiebra de Lehman Brothers?
Por el momento, todo son hipótesis. Por un lado, la baja apelación a los préstamos a siete días puede cerciorar que el sector financiero europeo no tiene problemas de liquidez y que el elevado volumen movido en la ventanilla de emergencia se debe a que, en la operación a una semana del pasado martes, alguna entidad se quedó corta de liquidez porque o se equivocó en la cantidad de dinero que pidió o presentó unas garantías que no son válidas. Por otro, una fuente del mercado matiza que los bancos han podido reducir su demanda de préstamos a un día a posta, con el objetivo de camuflar que el sector vuelve a tener problemas de liquidez. Esta idea encaja con la otra teoría imperante, consistente en que alguna entidad sí ha tenido serios problemas de liquidez en los últimos días y no le ha quedado otro remedio que engancharse a la facilidad marginal de crédito, aun a costa del alto interés.
La solución se conocerá el jueves
Estas especulaciones responden, precisamente, a que el BCE anuncia los montantes, pero no quién los pide, por aquello de no arrojar una sombra de incertidumbre sobre las entidades.
Pese a esta opacidad, habrá más información en los próximos días. Si verdaderamente se ha tratado de un error o de una tensión puntual, se sabrá con los datos de los dos próximos días. Esa hipótesis será ratificada si la demanda a la facilidad marginal de crédito de hoy, que se conocerá mañana, sigue alta... antes de caer con fuerza, para regresar a las cifras normales, por debajo de los 1.000 millones de euros, el miércoles -cuyos datos se conocerán el jueves-. Si el jueves los datos siguen altos... se corroborará que alguien en el sector tiene problemas serios de liquidez.