La continuidad del dividendo está apoyada en una caja de 326 millones de euros pero si BME, que sigue teniendo una recomendación de vender, no alcanza algún acuerdo de fusión los analistas creen que su época de crecimiento en beneficio habrá tocado su fin.
BME es la candidata perfecta, pero todavía no ha encontrado a ninguna plataforma de negociación que la seduzca totalmente como para comenzar una nueva vida con negocios fusionados. Sus beneficios tocaron techo en 2007, cuando alcanzó 201 millones de euros, y desde entonces ha ido recortando sus ganancias. Los expertos estiman que en 2010 alcanzó 154 millones en beneficios -un 2,6% más que en 2009- y esperan que cierre 2011 y 2012 con 145 y 136 millones de euros, respectivamente. Sin embargo, los expertos consultados se apoyan en la caja que tiene la compañía para no prever que estos recortes vayan a poner en peligro uno de sus grandes atractivos, la retribución al accionista.
Los dividendos son por tradición uno de los factores que hacen más apetitosa a la española y uno de los que más podrían verse perjudicados por caídas de beneficios. No obstante, BME sigue apuntalada en el tercer puesto del ranking por rentabilidad por dividendo de la bolsa española
Mucho escepticismo
La posibilidad que recoge FactSet de que BME pueda recortar sus esperados y suculentos pagos (de 1,62 a 1,57 euros) no convence a muchas casas de análisis. "No veo motivos para que vayan a recortar el dividendo, creo que BME hará un esfuerzo para igualar, por lo menos, al del año pasado", explica el analista de Inverseguros, Alberto Roldán.
Otra de las firmas que se mantiene más optimista que el consenso de mercado es Metagestión, ya que aunque afirman que BME va a ir perdiendo cuota de mercado por las plataformas de liquidación de los bancos, apuntan que los expertos no están contemplando crecimiento en la bolsa. "Prevemos que el beneficio y el dividendo sea estable o que las caídas sean insignificantes. Unas caídas que podrían venir porque BME no es una compañía que tenga un colchón para utilizar en caso de recortes de beneficio, sino que cuenta con un pay out -porcentaje del beneficio para pagar dividendos- prácticamente del cien por ciento", asegura Guillermo Escribano, analista de esta firma.
Los bancos de inversión consultados siguen destacando la buena gestión de la compañía y apuntando que los dividendos futuros dependerán mucho de la capacidad que tenga el grupo para generar caja. Y en esta labor, BME tiene los deberes hechos desde hace mucho tiempo. Es más, la compañía presidida por Antonio Zoido fue capaz de cerrar los años de comienzo de crisis sin deuda y alcanzando una gran cuantía en caja. Algo que el consenso de mercado, recogido por FactSet, espera que vuelva a suceder este año y en los sucesivos. Los expertos estiman que BME cierre 2011 con 326 millones de euros en caja, un 2% más que lo que esperan que anuncie el día 18 (sin confirmar) en la presentación de resultados de 2010.
Pena entre los inversores
La aceleración de movimientos corporativos entre las grandes plataformas ha dejado fuera, por el momento, a BME. La española era el gran candidato de Deutsche Boerse y tras anunciar ésta última que está manteniendo conversaciones con Nyse los inversores recogieron beneficios. Los títulos de BME se desplomaron ayer un 3,62%, la segunda mayor caída del Ibex. Pero no todo parece perdido, aunque ahora sin fusión a la vista BME posee un consejo de venta.
"Existe una probabilidad altísima de que BME se fusione en un multinegocio con bolsas de muchos países y que la caída en bolsa sea porque los movimientos se están produciendo mediante canje y no por prima", afirma Alberto Roldán. Una idea con la que coincide el grupo de principales accionistas de la española, que señalan los 30 euros por acción como la cotización a partir de la cual el holding podría dar el pistoletazo de salida a su integración con otra bolsa.