NUEVA YORK, 30 (EUROPA PRESS)
La agencia internacional Moody's ha rebajado en un grado más la calificación crediticia del grupo General Motors, que ya se encontraba en el nivel especulativo, más conocido como 'bonos basura'. Por su parte, Standard & Poor's también estudia rebajar el 'rating' de la multinacional estadounidense.
La decisión de ambas agencias se produce después de que General Motors remitiera un informe al regulador estadounidense la Securities and Exchange Commission (SEC), en el que advierte de posibles dificultades para acceder a una línea de crédito de 5.600 millones de dólares (4.666 millones de euros).
De esta forma, el 'rating' asignado por Moody's a la deuda a largo plazo de General Motors baja de 'B-2' a 'B-3' (calidad pobre o dudosa). Además, la perspectiva asociada a esta calificación es negativa, lo que puede traducirse en futuras rebajas adicionales.
De su lado, Standard & Poor's ha situado bajo vigilancia negativa, de cara a una eventual rebaja, la calificación crediticia de General Motors, que tiene asignado el 'rating' 'B' (calidad pobre o dudosa) para la deuda a largo plazo y el 'B-3' (solvencia limitada) para la deuda a corto plazo.
En el informe remitido a la SEC, General Motors admite la existencia dificultades que podrían hacer inviable la venta de una participación mayoritaria en su división financiera, General Motors Acceptance Corporation (GMAC), tal y como planeaba la empresa.
En el marco de la reestructuración que lleva a cabo en Norteamérica, General Motors había planteado la venta de una participación mayoritaria en GMAC, con la que espera ingresar unos 15.000 millones de dólares (12.500 millones de euros al cambio actual).
"En este momento no tenemos ninguna certeza de que vaya a producirse una transacción con respecto a GMAC y, de producirse, desconocemos los términos", indica el informe de General Motors. Además, el grupo admite que incluso si se produce la operación, la calificación crediticia de GAMC podría seguir ligada a la del grupo (ambas están actualmente en el nivel de bonos basura).
Por otra parte, el informe incluye una reformulación de los resultados de General Motors correspondiente al período 2000-2004, debido a una serie de errores contables, tal y como anunció la empresa el pasado 16 de marzo.
La compañía también ha reformulado las cuentas desde 2003 hasta el tercer trimestre de 2005 por clasificar de forma improcedente determinados flujos de caja y partidas correspondientes a préstamos inmobiliarios. La empresa ha puesto en marcha una investigación para determinar el origen de todos los errores.
El pasado 16 de marzo, General Motors anunció una revisión de las cuentas de 2005, situando sus pérdidas hasta 10.600 millones de dólares (8.833 millones de euros al cambio actual), lo que supone elevar en 2.000 millones de dólares (1.666 millones de euros) los 'números rojos' anunciados en la presentación de resultados en enero.
General Motors está inmerso en un plan de reestructuración que contempla el recorte de 30.000 empleos y el cierre de doce instalaciones industriales en Norteamérica, con el objetivo de recuperar la rentabilidad en esta región.