La justicia federal estadounidense decidió el miércoles que el financiero norteamericano Allen Stanford, demandado por un fraude piramidal de 8.000 millones de dólares, no puede ser juzgado debido a problemas de salud y necesita un tratamiento por drogadicción.
"El tribunal encuentra que Stanford es incompetente para ser sometido a juicio en este momento en base a su aparentemente reducida capacidad de asistir racionalmente a sus abogados en la preparación de su defensa", escribió en su resolución el juez de distrito David Hittner, en Huston, Texas.
Eso "no modifica la decisión del tribunal según la cual Stanford presenta un riesgo de fuga", agregó el magistrado.
Los psiquiatras que testificaron en una audiencia días atrás concluyeron que Stanford sufría delirios vinculados a su dependencia a un fuerte medicamento contra la ansiedad. También hallaron que era incompetente para ser sometido a juicio debido a una lesión en el cerebro que se produjo durante una pelea en 2009 con otro detenido.
Stanford, actualmente en prisión, ofreció durante más de diez años atractivos rendimientos a inversores que adquirían diversos productos financieros. Una investigación del FBI demostró que esos rendimientos eran fruto de una vasta estafa, un fraude piramidal similar al de Bernard Madoff.
Allen Stanford clama su inocencia.
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