WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ordenó el jueves una retirada gradual de soldados desde Irak, pero desafió los llamamientos de quienes pedían un cambio de rumbo, señalando que el papel militar estadounidense en el país seguiría después de su presidencia.
En un discurso transmitido en el horario de mayor audiencia, Bush también dejó clara su visión de que su país necesitará una importante participación en Irak en los años próximos y dijo que el Gobierno de Bagdad necesitaba "una relación duradera con Estados Unidos".
"Debido a la cantidad de éxito que estamos viendo en Irak, podemos comenzar a visualizar el regreso de los soldados a casa", declaró Bush después de que el general David Petraeus testificó ante el Congreso durante dos días, subrayando las profundas divisiones entre los partidos ante a la guerra.
La reducción parcial disminuirá la fuerza de 169.000 hombres, al nivel de soldados que Estados Unidos tenía en Irak antes de que Bush ordenara un gran despliegue adicional en enero.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que Bush había anunciado "una estrategia que sigue el actual rumbo y nos pone de camino a una guerra de 10 años".
UNA BRIGADA FUERA ANTES DE NAVIDAD
El mandatario dijo que 5.700 marines y soldados regresarían al país antes de finales del próximo año.
/Por Matt Spetalnick y Tabassum Zakaria/.*.