ROMA (Reuters) - Algunos italianos excluyeron el jueves a su amada pasta de sus compras en el supermercado, en protesta por los próximos aumentos en los precios, y los grupos de consumidores elogiaron el boicot.
"Pastas, pan, leche, estas son las cosas más importantes. No protestamos por perfumes o joyas, sino por pasta y pan", dijo una de las manifestantes, Marisa, en una protesta en Roma.
El ministro de Justicia, Clemente Mastella, prometió apoyar la causa evitando su plato napolitano favorito: canelones rellenos con tomate y ricota.
"La huelga de la pasta es simbólica, un llamamiento a los italianos para que hagan un sacrificio, sacrificar algo a lo que no podemos renunciar, ni siquiera cuando viajamos al exterior", detalló Carlo Pileri, de la asociación de consumidores ADOC.
Pileri dijo que el aumento en los precios podría no permitirles a las familias "ahorrar dinero para comprar otros productos, como calzado, ropa o coches (...)", las otras tres pasiones italianas.
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