MADRID (Reuters) - La decisión del seleccionador de España, Luis Aragonés, de no comparecer en la rueda de prensa posterior al partido del miércoles que el equipo ganó ante Letonia por 2-0 en un clasificatorio para la Eurocopa 2008 le ha enemistado con los medios de comunicación.
Pero lo positivo del resultado, que permite a los españoles volver a tener en sus manos la clasificación para el torneo del verano que viene, se vio empañado por otra actuación poco ilusionante sobre el terreno de juego.
Durante la noche hubo rumores de una posible dimisión del veterano entrenador madrileño, pero el portavoz de la Federación Española de Fútbol, Jorge Carretero, lo negó.
Un gol tempranero de Xavi y otro en los últimos minutos de Fernando Torres - su primer gol con la selección en un año - no salvaron a España de los silbidos del público de Oviedo, que esperaba una reacción más animosa tras el empate 1-1 del sábado pasado en Islandia.
Tras el partido, muchos jugadores siguieron el ejemplo de Aragonés y no quisieron hablar. Los que sí lo hicieron apoyaron a Luis.
"Lo importante debe ser el resultado, ha sido una victoria muy trabajada y tenemos tres puntos más. Es lo que cuenta", dijo Joaquín.
/Por Mark Elkington/