
La gran acogida que tuvo ayer la emisión sindicada del Tesoro ha sentado bien a los inversores, quienes, a falta de poder acudir a la subasta de bonos inicialmente prevista para el jueves, han optado por comprar letras a 12 y 18 meses. La elevada demanda ha permitido al Tesoro pagar un 12% menos de media por ellas.
El objetivo era captar entre 5.000 y 6.000 millones de euros con la subasta de letras a 12 y 18 meses que hoy celebraba el Tesoro y finalemnte ha conseguido colocar 5.540 millones de euros a través de estas emisiones.
Además, ha conseguido, por segunda vez este año, colocar estas emisiones pagando una rentabilidad inferior a la abonada en las anteriores subastas de este tipo. Si en diciembre tuvo que pagar una rentabilidad del 3,449% por los títulos a 12 meses, hoy ésta se ha quedado en el 2,947%, un 14,5% menos que en diciembre, aunque la demanda ha sido más débil: 2,15 veces la oferta frente 2,23 de la última.
En cuanto a la colocación a 18 meses, el Tesoro ha colocado 1.040 millones con una rentabilidad del 3,367%, frente al 3,721% de la subasta de diciembre, lo que supone que la emisión se ha abaratado un 9,5%. El ratio de cobertura ha sido de 4,11, frente a 4,54 de la última subasta.
De media, por tanto ambas emisiones se han abaratado un 12 por ciento de media. Y en esta rebaja mucho ha tenido que ver la buena acogida que tuvo ayer la emisión sindicada de bonos a 10 años, donde la demanda duplicó la oferta. Pese a ello, la rentabilidad del bono a 10 años sigue escalando, del 5,43% de ayer ha pasado al 5,48%. Un mini rally normal si se tiene en cuenta que su cotización se está acercando al 5,5% que pagó ayer el Tesoro por la emisión sindicada.
La bolsa está reaccionado positivamente a esta subasta ya que ahora rebota cerca de un 2%, con los bancos protagonizando las mayores subidas.