La última semana del año es tradicionalmente tranquila y alcista. La mayoría de los profesionales han cerrado sus libros y están de vacaciones, el volumen de negocio es muy bajo y el único factor que suele mover el mercado es el maquillaje por el que los gestores compran los valores que tienen en cartera para mejorar su rentabilidad del ejercicio.
Este año, además, se suma la falta de referencias económicas relevantes en la semana, donde sólo destacan la confianza del consumidor y las demandas semanales de subsidios. Además, con las ganancias acumuladas en 2010 en EEUU (no así en España, como sabemos), nadie va a tomar excesivos riesgos esta semana. Por supuesto, siempre puede haber acontecimientos inesperados que provoquen una caída: algo que podría ocurrir hoy lunes con la subida de tipos por sorpresa en China.
En todo caso, las miradas ya están puestas en 2011, para el que las previsiones de los analistas son mayoritariamente optimistas: esperan que la recuperación económica y los estímulos de la Fed mantengan vivo el rally del último mes en las bolsas.
Hoy no hay noticias en la agenda. Mañana martes tendremos el índice Case-Shiller de precios de la vivienda y la confianza del consumidor de la Conference Board, para la que se espera una mejora hasta 56,1 puntos. El miércoles tampoco tendremos datos relevantes, mientras que el jueves conoceremos las demandas semanales de subsidios, las ventas pendientes de vivienda y el PMI de Chicago. El viernes la bolsa española permanecerá cerrada por la celebración de la Nochevieja.
Un vistazo a las bolsas mundiales
