
Moody´s ha anunciado hoy que ha puesto en revisión para una posible rebaja de uno o dos niveles el rating de Portugal, que actualmente es de A1. De este modo, la calificación podría quedar en A2 o A3, todavía en grado medio-superior de inversión.
Las principales causas son las incertidumbres sobre la vitalidad de la economía portuguesa a largo plazo y su capacidad para acceder al mercado a un precio sostenible.
Además, la agencia está preocupada por el posible impacto sobre la deuda del gobierno de un mayor apoyo al sector bancario, que cree posible para que el sector pueda volver a los mercados de capital privados.
A pesar de ello, el vicepresidente de Moody´s y principal analista para Portugal, Anthony Thomas, aseguró que "en opinión de Moody´s, la solvencia de Portugal no está en cuestión".
Sin embargo, a medio plazo al agencia duda de la capacidad de Portugal para obtener de deuda a precios asequibles, lo que unido a las preocupaciones sobre la consolidación fiscal y al proceso de desapalancamiento privado hacen que la situación del país no sea consistente con un rating A1.
Debilidad de la economía y problemas de la banca
Moody's ha justificado su decisión de poner en revisión el 'rating' de Portugal en las preocupaciones sobre el débil crecimiento de la economía lusa por la fragilidad de la demanda doméstica, agravadas por la existencia de presiones deflacionistas como consecuencia de los planes de consolidación fiscal y el desapalancamiento de la banca.
Asimismo, la calificadora de riesgos destaca su preocupación por los costes asumidos por el Gobierno luso para cubrir sus necesidades de financiación durante los próximos años.
"Los mercados han permanecido abiertos al Gobierno portugués, pero está teniendo que pagar un precio elevado, que de continuar así incrementará sustancialmente los costes del servicio de su deuda", añade Thomas, quien recuerda el "escaso éxito" del Gobierno a la hora de reducir el déficit.
Por otro lado, Moody's ha advertido de los desafíos que encara el sector bancario portugués y su potencial impacto en las cuentas del Gobierno luso.
"Es posible que el Gobierno tenga que prestar un mayor apoyo a los bancos para ayudarles a conservar la confianza de los mercados y acceder a los mercados privados de capitales", pronostica la agencia.
"Aunque el sector bancario portugués ha necesitado hasta la fecha muy poca asistencia del Gobierno, cualquier tipo de necesidad de financiación en el futuro podría afectar negativamente a los parámetros de deuda del Gobierno", añade.
Esta decisión de Moody´s llega sólo una semana después de que la agencia hiciera lo mismo con el rating Aa1 de España, y que también podría ser rebajado uno o dos niveles, manteniéndose en grado superior de inversión.