Bolsa, mercados y cotizaciones

Mercados inician semana pendientes nuevos movimientos Fed y BCE frente crisis

Madrid, 19 ago (EFECOM).- Los mercados financieros comenzarán mañana la semana preocupados por el desarrollo de los efectos de la crisis de las hipotecas de alto riesgo ("subprime") y nuevas acciones o declaraciones de los bancos centrales para estabilizar la situación.

Tras la inyección de liquidez de más de 300.000 millones de euros realizada en las dos últimas semanas por las autoridades monetarias, fundamentalmente el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed), los datos macroeconómicos que se esperan para la próxima semana pueden quedar en un segundo plano.

Los inversores recibieron con agrado la pasada semana el recorte del tipo de descuento aplicado en los préstamos bancarios en cincuenta puntos básicos (del 6,25 al 5,75 por ciento) y, de hecho, según los analistas, el mercado ya no descuenta subida de tipos del BCE en septiembre.

A su juicio, tanto el BCE como la Fed deben, al igual que los organismos internacionales y las autoridades económicas de cada país, seguir ofreciendo su apoyo a los mercados para evitar una situación profunda de "credit crunch" (crisis crediticia).

Sin embargo, los analistas temen noticias de nuevos "pilles" de entidades financieras, fondos o fondos de fondos ("hedge funds") con problemas de liquidez o cercanos a la bancarrota por las pérdidas de su negocio con hipotecas de alto riesgo ("subprime"), como los ocurridos la semana pasada con Countrywide Financial o KKR Holdings.

Estas malas noticias condenarían a los mercados, como lo hicieron el pasado jueves en Europa y, en concreto, en España, donde se registró la peor bajada desde marzo de 2004.

De cualquier manera, el analista de Renta4, Manuel Jiménez, descartó que, de cara a las próximas semanas, exista un "cambio de ciclo" pues los datos fundamentales en el terreno macroeconómico "siguen siendo bastante sólidos".

"La economía real es la brújula que nunca hay que perder de vista y, por ahora, sigue evolucionando bien", afirmó a Efe la jefa de análisis de Banca Marcha, Ofelia Marín-Lozano, para quien "no hay indicios de contagio desde la tensión del mercado financiero a la economía real".

Aún así, los analistas han detectado que siempre hay posibles correas de transmisión: una prolongación y profundización de la crisis hipotecaria, una acentuada subida de tipos y una continuada caída de la bolsa conllevarían menor consumo, menor inversión, menor efecto riqueza, y, de nuevo, menor consumo.

Sin embargo, el escenario a medio y largo plazo, para la mayor parte de ellos, es que la economía global mantendrá una buena evolución, que se seguirá generando ahorro y que la tensión en el mercado de crédito y la crisis bursátil serán "pasajeras".

Para corroborar este camino, la agenda macroeconómica dispondrá de algunos datos, aunque menos numerosos que los de anteriores semanas, como los indicadores adelantados de julio, los inventarios semanales de crudo y derivados, el desempleo semanal, los pedidos de bienes duraderos y la venta de viviendas nuevas de julio en Estados Unidos.

En la eurozona, lo más significativo será la encuesta ZEW de agosto, que también se publicará en Alemania, reflejando las expectativas de inversores institucionales y analistas financieros, además de el desglose del PIB alemán del segundo trimestre del año y el índice de producción manufacturero de agosto.

Por el momento, el precio del petróleo se ha estabilizado en 70,5 dólares el barril de Brent lo que, según los analistas consultados, ayuda a buscar una "estabilización" entre tanta volatilidad de los mercados, mientras que el euro se cotiza a 1,352 dólares, por la retirada de inversiones estadounidenses del viejo continente.

Asimismo, tanto en Europa como en Estados Unidos las compañías han obtenido buenos resultados en el primer semestre del año, lo que indica que el punto de resistencia de muchos valores es grande, con lo que el rebote del pasado viernes (el Ibex-25 subió el 1,84 por ciento) podría prolongarse durante dos o tres días, si hay otras noticias positivas para apoyar las subidas.

"Ahora estamos más en una limpia, que en período de recesión", indicó Marín-Lozano, para quien se vivirán efectos de la crisis hipotecaria como "una menor laxitud en las condiciones de financiación" para las operaciones corporativas.

A su juicio, "una vez pasado lo peor de la tempestad, la bolsa puede permanecer un tiempo oscilando en cierto rango, tomándose un tiempo para recuperar fuerzas" y por eso, se quedará en el nivel de los 14.000 puntos, pues "no esperaríamos una rápida vuelta a máximos". EFECOM

dsp/ltm

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