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Una apuesta por la deflación: conozca a Prem Watsa, el Warren Buffett de Canadá

Prem Watsa, CEO de Fairfax Financial Holdings. Foto: Bloomberg

La aseguradora canadiense Fairfax Financial Holdings ha apostado 200 millones de dólares a que EEUU vivirá un periodo sostenido de precios a la baja. Su consejero delegado, Prem Watsa, es un gestor con olfato que ganó cientos de millones con el hundimiento del mercado inmobiliario y la crisis de crédito.

Fairfax intuyó el derrumbe de los prestamistas, especialmente el de Countrywide Financial, y el colapso inmobiliario y financiero en 2003. Y ahora, preocupada por la deflación, quiere repetir la jugada con una apuesta que le sirve para cubrir su cartera de inversiones, valorada en 22.000 millones de dólares.

De momento, los derivados que Fairfax compró en el primer trimestre acumulan una ganancia sobre el papel de 100 millones de dólares. Y la empresa no parece dispuesta a cerrar su posición porque tiene confianza en que ese beneficio se multiplique.

"La gente afirma que entiende la deflación, pero no entienden cuán corrosiva es", comenta Paul Rivett, director general de operaciones del departamento de inversiones de Fairfax, a The Wall Street Journal. La aseguradora estima que los hogares estadounidenses han comenzado a reducir sus niveles de deuda y a incrementar sus ahorros, una tendencia que se traduce en menos gasto, mayor desempleo y deflación.

El juego de Wall Street

EEUU no ha vivido un brote deflacionario desde la Gran Depresión, y muchos inversores son reacios a apostar por una caída sostenida de los precios porque, además, estarían apostando contra la Reserva Federal, que ha manifestado que no permitirá que EEUU caiga en la garras de la deflación.

Sin embargo, el negocio es el negocio y en Wall Street se está empezando a prestar mucha atención a los derivados sobre la inflación, ya que para ganar un buen puñado de dólares no hace falta creerse de verdad que la caída de precios vaya a ser sostenida. Psicología de mercado y dominio del momento en la eterna partida de poker de Wall Street.

Las derivados sobre la inflación no son nuevos, ya que algunas empresas e inversores pagan pequeñas sumas extra para cubrirse de las consecuencias que una inflación por encima o por debajo de sus previsiones puede acarrearles.

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