
El 24 de agosto será sin duda una fecha que no olvidará la compañía irlandesa. Sus títulos caían ayer un 16% hasta niveles de 2003, después de anunciar un fuerte recorte en sus beneficios y unas peores expectativas para el próximo semestre. Ahora el consenso de mercado ha recortado su valoración hasta los 18,35 euros, mientras que el viernes este precio se fijaba en 20 euros. Y todo apunta a que podrían continuar los recortes, ya que muchas firmas siguen revisándola a la baja.
Hoy mismo desde Oddo han rebajado su valoración un 25%, hasta los 11,5 euros, al mismo tiempo que reiteran su recomendación de reducir. En la jornada de ayer también se producían fuertes recortes para CRH. (CRG.DU) De acuerdo con los datos de Bloomberg, más de la mitad de las firmas que revisaron su precio objetivo efectuaron rebajas.
Algunas de las más significativas fueron las que llevó a cabo por ejemplo Citi, que lo redujo un 40% hasta los 13 euros además de cambiar su recomendación de comprar a mantener, o el que realizaron desde Credit Suisse, que ahora sitúan su valoración en 14 euros, frente a los 21 euros anteriores.
Estos pronunciados descensos no resultan extraños después de que los títulos del grupo cedieran más de un 16% en sólo una jornada. Esta caída le ha llevado a cotizar a unos precios -por debajo de los 12 euros- que no sufría en los últimos 7 años. Las pérdidas del valor en el año superan el 35%, lo que lo sitúa, con diferencia, como el valor más bajista del Eurostoxx 50. El índice sólo retrocede algo más del 10% desde enero.
Un desplome que tiene un motivo más que justificado. A parte del deterioro de sus ganancias, la compañía empeoró sus expectativas para la segunda mitad del año, cuando prevén una caída en su ebitda (beneficio bruto de explotación) de más de un 10% respecto al mismo periodo de 2009. Ante esto, los analistas podrían reajustar su estimaciones para el año, ya que por ahora, el consenso prevé que el ebitda mejore ligeramente con respecto al ejercicio anterior.
Hasta junio, este ebitda se contrajo un 20% con respecto al primer semestre de 2009, y el beneficio antes de impuestos cedió un 77%, hasta los 25 millones de euros.