
Los turbos son instrumentos que permiten obtener amplias rentabilidades tanto en mercados alcistas -a través de Turbos Call- como bajistas -a través de Turbos Put-, y están dotados de un elevado grado de apalancamiento, es decir, permiten abrir posiciones en activos que cotizan en Bolsa pagando menos de su valor en mercado.
Al ser valores cotizados en bolsa, los turbos pueden negociarse de igual forma que se negocia una acción, con nuestro intermediario habitual y permitiendo obtener un beneficio de la liquidez que estos productos tienen asegurada en mercado.
Los turbos son, en definitiva, opciones sencillas o warrants con cierta exoticidad dado que incorporan una barrera desactivante. Están dotados de un mayor riesgo pero, al mismo tiempo, en ellos se atenúa el efecto de la volatilidad y el paso del tiempo dejando su evolución ligada prácticamente por completo a la evolución del mercado.
Nociones básicas
Permiten obtener rentabilidades sea cual sea la tendencia del Ibex 35, bien sea alcista a través de Turbos Call o bajista a través de Turbos Put. El primero se revalorizará, y en mayor proporción de lo que lo haga el índice, cuando el selectivo suba, mientras que el segundo se revalorizará cuando el Ibex 35 baje convirtiendo los números rojos del mercado en una oportunidad para aumentar la rentabilidad de nuestra cartera.
Si creemos que el mercado va a subir, a través de Turbos Call abriremos posiciones alcistas en el índice Ibex 35 pero pagando menos de lo que nos costaría posicionarnos directamente en el índice. Al desembolsar menos para invertir en lo mismo, nuestro Turbo Call amplificará los movimientos que experimente el Ibex 35, es decir, variará porcentualmente más al alza cuando el índice suba rentabilizando más cada euro invertido.
El apalancamiento, o este mayor potencial rentabilidad, es realmente relevante en los turbos y por tanto el mayor atractivo que ofrecen, permitiéndonos batir las rentabilidades obtenidas por el índice.