MONTEVIDEO (Reuters) - El gobierno uruguayo reiteró el lunes su posición favorable a la instalación de dos plantas de celulosa que desde hace meses tensan las relaciones con la vecina Argentina, que se opone a los proyectos.
Argentina se opone al montaje de las plantas en el lado uruguayo de un río fronterizo, porque teme que contaminen el medioambiente, y reclama la paralización de las obras para realizar un nuevo estudio.
"Todos los pasos reseñados están minuciosamente documentados y puestos a disposición del más amplio conocimiento público, porque nada mejor que la absoluta transparencia para descartar la desafamación, la suspicacia o el miedo", dijo el ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana.
Según el gobierno del presidente uruguayo Tabaré Vázquez, las empresas utilizarán la última tecnología disponible y tendrán un impacto mínimo en el entorno.
TENSA SITUACION
Argentina denunció al país vecino ante la corte de La Haya por violar acuerdos bilaterales al permitir las obras sin consultar previamente.
El temor a nuevas manifestaciones de ecologistas obligó a trasladar a Montevideo el acto del gobierno, previsto originalmente para realizarse en Fray Bentos, ciudad donde se instalarán las fábricas situada a 310 kilómetros de la capital.
