Ana López Alvarez-Quiñones
Madrid, 14 may (EFECOM).- El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) celebra su 150 aniversario con un espíritu joven y con el firme convencimiento de que logrará culminar su particular carrera de fondo convirtiéndose en una de las diez grandes entidades del panorama bancario mundial.
El presidente del BBVA, Francisco González, tiene claro que para formar parte de ese selecto club, el concepto clave es ser un "banco global", lo que exige continuar creciendo, tanto por la vía del negocio como a base de compras "lógicas" y rentables, que le permitan seguir extendiendo por el mundo su estela azul.
Pero, de momento, lo inmediato es celebrar el 150 aniversario de la constitución del banco, allá por mayo de 1857, según consta en los archivos del Banco de España, para lo que el BBVA ha preparado un año repleto de eventos, algunos para los empleados, otros para los accionistas, como una oficina informativa itinerante, y la mayoría para la sociedad en general, como patrocinios deportivos y culturales y varias exposiciones en Madrid, Barcelona y Bilbao.
Y este año, a falta de sorpresas de última hora, como alguna otra compra en Asia o quizá una nueva aventura europea, el plato fuerte ha sido la compra del estadounidense Compass Bancshares por 7.400 millones de euros, la mayor operación de la historia del BBVA, que le permitirá, según González, pasar "de la Champions a la NBA".
Además, cuando complete la compra, el grupo prevé fusionar Compass con los otros bancos que posee en Estados Unidos: Laredo National Bancshares, Texas Regional y State National Bancshares, con el objetivo de convertirse en el mayor banco regional de la franja sur del país, el llamado "cinturón dorado", un área rica, con amplia población hispana y con claras oportunidades de negocio.
El BBVA ha sido también, y de ello presume, la primera entidad financiera española en hacer una apuesta firme por el prometedor mercado asiático, de la mano del chino Citic Group, con el que firmó un acuerdo el pasado noviembre para adquirir el 5% de su filial continental, el China Citic Bank, y el 15 por ciento de Citic International Financial Holdings, filial internacional radicada en Hong Kong, con una inversión de 989 millones de euros.
Y también hay que hablar de lo que pudo ser y no fue: el intento de entrar en el sistema financiero italiano con la adquisición de la BNL, un sueño que no pudo hacerse realidad y que terminó en febrero de 2006 después de muchos avatares, entre los que destacó la férrea y proteccionista oposición del Banco de Italia.
Pero en la historia reciente del BBVA también hay algunos puntos oscuros, como el escándalo de las "cuentas secretas", que obligaron a dimitir en 2001 al entonces copresidente del BBVA, Emilio Ybarra, la espinosa fusión entre el Bilbao y el Vizcaya y el intento de "abordaje" protagonizado en noviembre de 2004 por la constructora Sacyr Vallehermoso.
La historia del gigante que hoy conocemos como BBVA, y que es el resultado de la unión de 150 bancos diferentes, comenzó hace siglo y medio en la entonces pequeña ciudad de Bilbao, cuando la Junta de Comercio promovió la creación del Banco de Bilbao con el fin de apoyar el crecimiento económico de la región, donde operó casi en solitario hasta la última década del siglo XIX.
Casi medio siglo después, en 1901, apareció en escena el Banco de Vizcaya y a partir de los años 20 fueron naciendo las entidades públicas como la Caja Postal, el Banco de Crédito Industrial, el Servicio Nacional de Crédito Agrícola o el Banco Exterior, que mucho más tarde se fueron privatizando y uniendo a otros bancos para formar Argentaria, que se integró en el grupo en 1999.
Ya en los años 60 del siglo pasado, tanto el Bilbao como el Vizcaya empezaron a crecer y a adquirir otras entidades para desarrollar sendos grupos financieros, que competían ferozmente entre sí y estaban destinados a encontrarse, pero no sin antes intentar algunas "aventuras" por separado, como la frustrada conquista de Banesto por parte del Bilbao o la tentativa del Vizcaya de unirse al Banco Central, entonces presidido por Alfonso Escámez.
Y por fin llegó el momento de la gran boda: la fusión no exenta de tensiones entre el Bilbao y el Vizcaya, que firmaron sus respectivos presidentes, José Angel Sánchez Asiaín y Pedro Toledo en 1988, y que dio origen al BBV tras un difícil periodo de lucha por el poder en el que ambas "familias" -muerto ya Toledo- se dejaron la piel.
Más de una década más tarde, en octubre de 1999, BBV y Argentaria anunciaron su proyecto de fusión y rápidamente, en enero de 2000, se adoptó la marca única BBVA y se puso en marcha el proceso de integración, que concluiría en 2001, con Francisco González como presidente.
La aventura internacional del grupo comenzó hace más de un siglo, en 1902, cuando el Banco de Bilbao abrió una oficina en París, a la que siguió otra en Londres, en 1918, pero el gran salto al exterior del Bilbao, del Vizcaya y del BEX se produjo en la década de los 70, coincidiendo con las primeras compras de bancos, sobre todo en Latinoamérica.
Pero fue a partir de 1995 cuando el BBV se lanzó a desarrollar una estrategia de expansión internacional que le llevó a construir una gran franquicia en América Latina, entrando ese mismo año en Perú y en México la actual "joya de la corona" del grupo y ampliando al año siguiente su presencia en Colombia y en Argentina y más tarde, en Venezuela y Chile.
Después de México, lo más lógico era seguir el camino natural en dirección norte y entrar en Estados Unidos, el país con más emigrantes mexicanos del mundo, con el objetivo de atender sus necesidades financieras, lo que hizo en 2004 con la adquisición del californiano Valley Bank a través de Bancomer, al que siguieron Laredo en septiembre de 2004; Texas Regional y State National, en junio de 2005 y Compass Bancshares, el pasado febrero.
Y después de este largo camino recorrido a lo largo y ancho de 150 años, el BBVA se considera un grupo joven y con fuerzas suficientes para seguir navegando con éxito en este mar financiero del siglo XXI, más complicado y competitivo que nunca, pero siempre mirando al futuro y convencido de que "lo mejor del BBVA está por llegar", en palabras del propio Francisco González. EFECOM
ala/mdo
Relacionados
- Dos gigantes españoles de la banca mundial
- Los tipos vacían el bolsillo: se duplican los créditos dudosos en la gran banca
- La banca aumenta las comisiones en hipotecas
- Patronal banca ve muy positiva la regulación de las reunificadoras de deudas
- El Ibex 35 reduce las pérdidas gracias a la banca pero la atención sigue en EEUU