Sitges (Barcelona), 26 may (EFECOM).- El consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, ha reconocido hoy que haya resistencia por parte del Gobierno italiano a la fusión de su grupo con la concesionaria Autostrade, si bien se ha manifestado convencido de que "esto terminará bien".
Alemany, que será el nuevo hombre fuerte de la empresa resultante de la fusión al ocupar el puesto de consejero delegado, ha aceptado que después de anunciarse la operación "se ha producido una cierta reacción porque la sede esté en Barcelona y porque el consejero delegado sea el de Abertis, algo que es perfectamente comprensible".
"Ahora el nuevo gobierno italiano quiere posicionarse y analizar hasta qué punto están garantizadas las obligaciones del concesionario", ha explicado Alemany.
El consejero delegado de Abertis ha detallado durante su intervención en la XXII Reunión Círculo de Economía que se trata de "un proceso de información que tiene que producirse y están implicados en el mismo el Ministerio de Infraestructuras y el de Transporte".
Alemany ha destacado que están dando al gobierno italiano las explicaciones pertinentes y que se mantiene el calendario previsto con la convocatoria de las juntas de accionistas de ambas compañías para finales de junio.
En este sentido, Alemany ha puesto de ejemplo "la privatización de Sanef", que ganó Abertis, en la que plantearon "un consorcio con socios locales, pero manteniendo una posición de control, aunque sin ofender las sensibilidades del país".
"Aprovechamos nuestro éxito en Francia para dialogar con Autostrade, donde no pensamos que podía encontrar resistencia -por parte de los accionistas de Autostrade- al tratarse de dos compañías de igual tamaño", ha agregado.
La fusión de Autostrade con Abertis dará como resultado el operador mundial líder del sector de autopistas con un valor en bolsa de más de 25.000 millones de euros. EFECOM.
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