El comisario llama a controlar los flujos migratorios hacia el Norte y emplear mejor las remesas de extranjeros, entre otras recetas
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, valoró hoy que los países del Magreb (Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Mauritania) deben garantizar la seguridad jurídica si quieren atraer inversión extranjera directa (IED) y desarrollo económico.
Sin embargo, reconoció que, aún garantizando la seguridad jurídica, el Magreb encuentra serias dificultades para atraer esta inversión. "Las técnicas, los señuelos para atraer las inversiones, hay que refinarlos, porque hay muchos competidores", declaró esta tarde en el seminario 'Del coste del no Magreb al tigre africano', organizado por el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMED) y el Centro Internacional de Toledo para la Paz. En este sentido, abogó por una reforma profunda de las instituciones y por "llamar" al inversor y no esperar solamente a que llegue.
Asimismo, indicó que para que el mercado en estos países funcione mejor, debe haber primero un sistema financiero "moderno" y un sistema bancario "competitivo". Otro de los problemas a los que se enfrenta la región es que, como ocurre en la mayoría de los países en vías de desarrollo, se da un fuerte flujo migratorio hacia los países del Norte. "Esto pone en riesgo la capacidad de tener recursos humanos para ser competitivos y atraer inversiones", indicó.
Almunia se refirió además a lo que consideró como uno de los grandes desafíos del Magreb, que es cómo utilizar mejor las remesas desde el extranjero y ponerlas "al servicio de esos esfuerzos de modernización".
BEI
Finalmente, subrayó el papel que juega el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en su apoyo al Magreb mediante varios instrumentos, pero sobre todo mediante los programas MEDA, que son medidas de acompañamiento financieras y técnicas de las reformas de las estructuras económicas y sociales de estos países en el marco de la colaboración euromediterránea.
Indicó que las cifras de la inversión crediticia y de las actividades de capital-riesgo por parte del BEI en esta zona son "impresionantes", ya que ascendieron a unos 2.000 millones de euros en el último año y durante el próximo se van a incrementar "cofinanciando proyectos de inversión, participando en actividades de capital-riesgo y prestando asistencia financiera". Almunia subrayó esta última acción, recordando que el BEI cuenta con tres oficinas en los países del Magreb.