BARCELONA, 25 (EUROPA PRESS)
El grupo textil catalán Dogi negocia la entrada en su consejo de administración de la gestora de fondos londinense Holte Capital, tras hacerse ésta con el 9,15% de la compañía, tras el periodo inicial de conversión de la emisión de obligaciones lanzada por la textil el pasado mes de enero y que le ha permitido reducir su deuda hasta los 33 millones de euros.
El director de Operaciones Internacionales de Dogi, Francisco Schröeder, explicó hoy que la cúpula de la compañía "negociará" mañana con representantes de Holte en Barcelona la entrada del fondo en el máximo órgano de dirección de la compañía. "No sabemos si querrán tener un puesto en el consejo, pero no habrá problema porque tenemos una o dos vacantes", indicó a los periodistas al término de la junta celebrada en El Masnou (Barcelona).
La sociedad británica, que también ha tomado un 4,8% del accionariado de La Seda de Barcelona, se ha convertido en el segundo accionista de la empresa de la familia Domènech, por detrás del presidente de la textil, Josep Domènech, que ha diluido su participación hasta el 29,08% (12,5% de forma directa y 16,5%, indirecta).El directivo poseía hasta ahora el 48,3% del capital del grupo, con sede en El Masnou.
Schroëder explicó ante los accionistas de la compañía que tras el periodo inicial de conversión de la emisión de obligaciones realizada por la textil "quizá" exista otro grupo industrial que acumule un paquete significativo de acciones. "Es difícil saberlo en este momento", justificó. En el mercado han quedado cotizando libremente, el denominado 'free float', un total de 754.435 títulos.
PÉRDIDAS DE DOS MILLONES POR LA CONVERSIÓN.
La conversión de acciones ha provocado a la compañía unas pérdidas de 800.000 euros en el primer trimestre, cantidad que se elevará a dos millones de euros al cierre del presente ejercicio, entre otras cuestiones por cancelación de préstamos sindicados, según cálculos de la compañía. Schroëder explicó que este efecto negativo "es coyuntural" y destacó la bondad de la operación.
Dogi pretendía con esta operación amortizar de forma anticipada un crédito sindicado de 50 millones y financiar nuevas inversiones en Asia. Tras lograrse un 97% de conversiones, la compañía ha reducido su deuda neta hasta los 33 millones de euros, frente a un pasivo de 84 millones con el que cerró 2005 y los 73 millones registrados en 2004.
"Tenemos una compañía saneada financieramente", enfatizó Schröeder ante un centener de accionistas reunidos en el edificio modernista de Can Humet. El endeudamiento neto de la compañía se sitúa ahora en el 24% sobre el total de fondos propios, que totalizan 107 millones de euros.
INVERSIÓN DE 53 MILLONES HASTA 2009.
Dogi, especializada en tejido elástico para moda íntima, tiene previsto invertir 53 millones de euros hasta 2009, de los que el 8% corresponderá a I+D, el 35% a Europa y el resto a Asia.
La compañía quiere concentrar el 40 por ciento de su negocio en China en el 2009 y en este horizonte lograr unas ventas de 220 millones, frente a los 144,6 millones de 2005, con un peso similar de ingresos repartidos entre Asia y Europa.
El pasado año, el grupo registró unas pérdidas de 197.000 euros en el 2005, un 92% menos que en el 2004, motivadas por los atípicos negativos registrados en sus filiales de Francia y México, de las que se ha desprendido.
La compañía tiene previsto volver este año a los beneficios. "En 2006, estaremos confortablemente instalados en 'números negros", explicó el presidente Josep Domènech. La previsión es lograr también este año un Ebitda (beneficio operativo antes de impuestos, intereses y amortizaciones) de 19 millones y de 36 millones en 2009.
La compañía tiene previsto iniciar este año la construcción de una nueva planta en El Masnou y consolidar su expansión en Asia mediante la transmisión de productos y tecnología de la línea 'Penn Elastic', así como el incremento progresivo de su producción en Tailandia.
En Sri Lanka, se iniciará en breve la construcción de una nueva planta, con la intención de proveer desde allí al subcontinente indio. En este proyecto, Dogi se ha aliado con la estadounidense EFA y con el socio local MAS Holdings. El centro estará en marcha en 2007.