
Telefónica está en condiciones de ofertar por Telecom Italia, a precio de mercado, sin necesidad de endeudarse más de lo previsto. Es decir, el operador español podría hacer suyo al transalpino sin superar el ratio de 2,5 veces deuda sobre el beneficio bruto. Para cuadrar esas cuentas, Telefónica debería afrontar los 17.500 millones que actualmente vale Telecom Italia a través de un pago en efectivo del 70% del referido importe, excluido la prima.
Otro 20% debería canjearlo a través de intercambio de acciones, consciente de que el 10% restante ya pertenece al operador español, de forma indirecta, a través de su participación en Telco. A la misma simulación faltaría por incorporar el impacto de las sinergias que generaría dicha fusión, a través de la reducción de los gastos y el incremento de la generación de caja que propiciaría el grupo resultante.
Por lo anterior, si esos ahorros futuros incrementaran el EBITDA del grupo resultante en casi 2.000 millones adicionales (hasta los 35.600 millones) la operación podría materializarse dentro de los márgenes de endeudamiento fijados por Telefónica (TEF.MC) y sin necesidad de intercambiar acciones.
Compra en el horizonte
Los incesantes rumores sobre la compra de Telecom Italia (TIT.IT) por parte de Telefónica invitan a coger la calculadora para hacer números sobre la dimensión de una operación que podría formalizarse en los próximos meses. De hecho, la prensa transalpina ha llenado cientos de páginas durante las últimas semanas sobre la inminencia de la compra, pese a que no hay ningún dato objetivo que lo sustente. Más bien sucede todo lo contrario.
La multitud de incertidumbres desvela que los ingredientes de la fusión todavía no están en su punto. El riesgo de situaciones monopolísticas en Brasil y Argentina, las opiniones contradictorias del Gobierno italiano y el extraordinario impacto de la operación en la cotización y las cuentas de la española animan a tomarse el asunto con calma.
Al margen de las dificultades cortoplacistas, los estrategas de Telefónica tienen motivos para atacar la conquista de Telecom Italia en dos fases. La primera ofensiva consistiría en que Telefónica ampliara su participación en Telco, consorcio en el que la española controla directamente el 46,2% del capital, que viene a representar indirectamente cerca del 10% del ex monopolio italiano.
A su vez, Telco es el principal accionista la operadora transalpina con el 22,5% de las acciones. Por todo lo anterior, bastaría con que Telefónica comprara los títulos de Mediobanca, Intesa Sanpaolo y Generali para iniciar una jugada maestra. Por si fuera poco, los tres grupos aludidos lo pondrán muy fácil, ya que están deseando cortar la sangría de pérdidas que sus respectivas inversiones sufren en Telecom Italia. Una vez consolidado la conquista de Telco, Telefónica podría plantearse una opa sobre el 77,5% de Telecom Italia.
En cuanto el mercado comenzó a digerir los rumores de una posible operación, las firmas de inversión comenzaron a revisar su recomendación sobre Telefónica. La teleco todavía conserva el consejo de "mantener" por parte de los expertos, pero ya no es tan sólido como hace unos meses. Como tampoco lo es su valoración, ya que son mayoría (un 56% del total) las revisiones bajistas de precio objetivo que está recibiendo.