
El fabricante de automóviles alemán Opel va a suprimir 8.300 de los 50.000 puestos de trabajo que tiene en Europa, como estaba previsto en su plan de reestructuración, confirmó este martes su presidente, Nick Reilly.
En una rueda de prensa ofrecida en la ciudad germana de Fráncfort, el jefe de la filial del gigante norteamericano General Motors también confirmó el cierre de la planta belga de Amberes, que significará la pérdida de 2.377 empleos.
Opel suprimirá 3.911 empleos en Alemania, 1.799 de ellos en la gran fábrica de Bochum, al oeste del país. España también se verá afectada, con 900 supresiones en la planta de Figueruelas (Zaragoza), mientras que el Reino Unido sufrirá unas 500. General Motors estimó en 3.300 millones de euros el coste total de su reestructuración y espera obtener cerca del 70% en ayudas públicas, reiteró Reilly.
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