Grecia se la jugó ayer en el mercado de deuda. Y lo hizo con nota... pero también a un alto precio. Las arcas helenas consiguieron un soplo de aire fresco gracias a los 8.000 millones recaudados mediante una emisión de bonos a cinco años, casi el triple de los 3.000 millones previstos en un principio. Posibilitó este éxito que la demanda ascendiera hasta los 25.000 millones de euros.
Para ello, sin embargo, el Tesoro griego debió tirar de chequera: pagó una generosa prima para sacar adelante la operación.
Los títulos salieron con un rendimiento del 6,2%, un sobreprecio de 350 puntos básicos -100 puntos equivalen a un punto porcentual- por encima de la referencia empleada en el mercado para las colocaciones de títulos a ese plazo. En marzo de 2009, esa prima se limitó a 225 puntos básicos.
Menos presión para España
La colocación helena tranquilizó los ánimos en los mercados de deuda pública. Y España lo agradeció. Así se reflejó en la prima de riesgo que supone la diferencia entre la rentabilidad de la deuda española y alemana a 10 años.
Ayer, esta brecha se moderó de los 81,5 a los 73,6 puntos básicos -ó 0,736 puntos porcentuales-. Lo mismo ocurrió en el seguro contra el impago -CDS- de la deuda española, que se relajó de los 130 a los 113 puntos básicos.
Moody's duda del plan de Grecia
