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La FAO y la UE lanzan un programa conjunto en Pakistán para reducir el uso de pesticidas en los cultivos de algodón

MADRID, 21 (EUROPA PRESS)

Una iniciativa conjunta de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Unión Europea trata de inculcar a los agricultores de algodón del Valle del Indo (Pakistán) las ventajas derivadas de un uso limitado de los pesticidas.

La FAO ha puesto en marcha en esta zona del país una Escuela de Campo para agricultores con el objetivo de que obtengan formación en el denominado Manejo Integrado de Plagas (MIP). Este programa cuenta con una inversión de 12,4 millones de dólares (más de 9 millones de euros). Cerca de 167.000 campesinos, tanto a nivel nacional como provincial, se han beneficiado de este proyecto.

En las Escuelas de Campo, tanto campesinos como instructores visitan los terrenos en la época de la cosecha para comprobar cómo ciertos insectos combaten las plagas, por lo que no es necesario el uso de pesticidas. Así, los campesinos adquieren confianza y forman "su propio criterio", explica la FAO, ajeno a los intereses comerciales y gubernamentales.

El jefe del programa nacional de MIP, Iftikar Ahmad, destaca que "los datos a nivel nacional revelan un fuerte descenso en el uso de pesticidas en Pakistán". "Los campesinos obtienen ahora más beneficios y un estudio gubernamental señala un incremento del 10% en la producción de algodón gracias al MIP", señala.

"Antes, solíamos fumigar con pesticidas", explica por su parte el agricultor paquistaní Muhammad Younis. "El año pasado realicé entre seis y siete aplicaciones, y este año utilicé pesticidas comerciales tan sólo en tres ocasiones. La cosecha parece tan buena como la del pasado año y he ahorrado el dinero que gasté en los pesticidas", subraya.

Además de los beneficios económicos y medioambientales, también se han constatado mejoras en la salud de los agricultores, especialmente las mujeres, que recolectan la mayor parte del algodón a mano. En este sentido, Younis recuerda el caso de su hermano, "que hace dos años estaba fumigando cuando se desmayó y empezó a vomitar". "Le llevamos al médico, quien diagnosticó un envenenamiento por pesticida y advirtió que no podría continuar fumigando. Hasta el día de hoy, no ha podido volver a manejar los pesticidas", concluye.

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