Un grupo de oligarcas rusos prepara nuevas salidas a bolsa en Londres, señal de que la City sigue siendo atractiva para los magnates de ese país que tratan de reconstruir sus fortunas tras la última crisis, que golpeó con fuerza al sector de las materias primas.
Serguei Popov y Andrei Melnichenko, propietarios de Suek, el mayor productor de carbón ruso, nombrará esta semana a sus asesores bancarios para una salida a bolsa que podría valorar su negocio en el equivalente de 9.000 millones de dólares, informa hoy el diario británico Financial Times.
Una persona conocedora de las negociaciones dijo al periódico que Popov y Melnichenko querían sacar a bolsa aproximadamente un 25% de la compañía y que se había pensado provisionalmente en pedir asesoramiento al banco ruso VTB y a Citigroup aunque se piensa también en otros bancos como Merrill Lynch, Bank of America, Morgan Stanley, UBS o Credit Suisse.
A su vez, ProfMedia, uno de los mayores grupos rusos del sector de los medios de comunicación, que tiene al frente a Vladimir Potanin, ha encargado a los bancos Credit Suisse, Bank of Americva y Merrill Lynch que preparen también su salida a bolsa, que podría tener un valor de mercado de 2.000 millones de dólares.
Según el Financial Times, que cita a fuentes próximas a ambos grupos, las correspondientes salidas podrían producirse durante el segundo semestre del año en curso.
Rusal salió en Hong Kong
En el sector financiero de la capital se interpreta ese interés de los grupos rusos por Londres como una confirmación de que la City no ha perdido atractivo como centro financiero para los magnates rusos pese a que la elección de Hong Kong para la flotación de Rusal, el gigante del sector del aluminio propiedad de Oleg Deripaska.
Tras meses de negociaciones, la Bolsa de Hong Kong aprobó con condiciones en diciembre la salida a bolsa de Rusal aunque los reguladores han impuesto una serie de condiciones a la participación de los inversores privados.
"La experiencia de Deripaska ha sido un aviso para las compañías rusas que pensaban en salidas a bolsa en lugares distintos de Londres", declaró al periódico Chris Weafer, jefe de estrategia de la empresa UralSib.
El colapso de las acciones y de los precios de las materias primas en el 2008 asestó un fuerte golpe a las fortunas personales de muchos magnates rusos.
Así, según la revista Forbes, Potanin vio reducido el valor de sus activos de 19.300 millones de dólares en 2008 a sólo 2.100 millones al año siguiente.
A su vez, la fortuna de Popov pasó de 6.400 millones de dólares a 2.400 millones en el mismo período de tiempo mientras que la de Melnichenko quedó reducida de 6.200 a 1.000 millones de dólares.