Bolsa, mercados y cotizaciones

Economía/Construcción.-El sector de la Construcción no se siente preparado para aplicar el Código Técnico de Edificación

Consideran que es complejo llevar a "rajatabla" los controles de calidad y que hay muchos aspectos que no están claros

PALMA DE MALLORCA, 19 (EUROPA PRESS)

Los gremios que integran el sector de la Construcción no se sienten preparados todavía para aplicar el Código Técnico de Edificación, que entrará en vigor en todo el Estado a partir del 29 de septiembre, y que supone una concentración de normativas anteriores, así como una intensificción de los controles de calidad, entre otros aspectos.

Representantes de colegios oficiales de Arquitectos y de Aparejadores, así como directivos de las asociaciones de Promotores y de Constructores, participaron hoy en una mesa redonda presidida por la directora general de Arquitectura, Isabel Borrego, y a la que asistieron como ponentes responsables del Instituto Eduardo Torroja de Ciencias de la Construcción, analizaron la repercusión de la entrada de esta normativa.

Concretamente, el director del Colegio Oficial de Aparejadores, Jaime Gibert, aseguró que "es muy difícil mantener un control a rajatabla" de la calidad de los materiales que se emplean en la construcción y, en ese sentido, se preguntó porqué motivo deben ser este tipo de profesionales quienes tengan que solicitar los documentos sobre origen y composición de los elementos al constructor.

Ante la llegada del nuevo Código Técnico de Edificación, al que dio la "bienvenida, porque lo estábamos esperando", Gibert adelantó que "esto deberá acabarse" y que "no vamos a seguir asumiendo responsabilidades que son de otros", puntualizó el aparejador.

Por su parte, su homónimo del colegio oficial de Arquitectos, Salvador Juan, señaló que existen "muchos aspectos ocultos" en el Código Técnico de Edificación y que "se están creando situaciones confusas" que, en su opinión, desembocarán en "agravios comparativos salvajes", manifestó.

Juan recordó que el tamaño medio de las obras en Baleares "es pequeño", con una media de tres viviendas por edificación (cuatro en Mallorca), y que, por lo tanto, los niveles medios de calidad exigibles "no son altos", por lo que consideró inviable controlar todos los elementos de una construcción.

Además de recordar que no existen manuales sobre cómo realizar controles tan exhaustivos, el líder de los arquitectos señaló que ello "generaría grandes sobrecostes", que el Código Técnico no ha tenido en cuenta, como tampoco la necesidad de establecer una "transversalidad" entre algunas normas, que en el nuevo documento aparecen "enfrentadas" entre sí.

Salvador Juan concluyó asegurando que entre los arquitectos de las islas existe una "sensación de angustia", porque falta muy poco tiempo para el inicio de la aplicación del código, que será gradual y concluirá en marzo de 2007, y la situación "no está clara", incidió.

CAMBIO PROFUNDO.

En la mesa redonda también intervino el presidente de la Asociación de Promotores de Baleares, Gabriel Oliver, para quien no cabe duda de que la normativa "supondrá un cambio profundo en el sector" y, a causa de ello, se deberán abandonar prácticas como "diseñar sobre la marcha" los planos de las viviendas, para evitar que aparezca una "gran conflictividad" entre los profesionales de distintas ramas.

Finalmente, el presidente de la Asociación de Constructores, Francisco Javier Lladó, aludió a la "normativitis" que se da actualmente en el entorno de la Construcción y expresó su preocupación por el hecho de que a los pequeños empresarios les "costará mucho estar al día", dijo.

El Código Técnico de la Edificación (CTE) es el marco normativo que establece las exigencias que deben cumplir los edificios en relación con los requisitos básicos de seguridad y habitabilidad establecidos en la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE).

Para fomentar la innovación y el desarrollo tecnológico, el CTE adopta el enfoque internacional más moderno en materia de normativa de edificación: los Códigos basados en prestaciones u objetivos.

El uso de esta nueva reglamentación basada en prestaciones supone la configuración de un entorno más flexible, fácilmente actualizable conforme a la evolución de la técnica y la demanda de la sociedad y basado en la experiencia de la normativa tradicional.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky