Las cosas no cambiaron sustancialmente con la sesión de ayer: el mercado sigue lateral, no están amenazados los niveles relevantes, el volumen es escaso, los movimientos son mínimos... pero Wall Street sigue subiendo. Y cuando un mercado sube a pesar de la falta de alicientes y de la incertidumbre que lo rodea técnica y fundamentalmente, es que está fuerte.
Por eso, hoy Europa puede perfectamente continuar la subida de ayer, aunque tampoco hay que esperar grandes avances. Si hay algún movimiento relevante esta semana -cosa que es dudosa-, llegará después de la reunión de la Fed de mañana miércoles.
De momento, ayer el Dow Jones superó los 10.500 puntos y marcó un nuevo máximo de 14 meses con un avance del 0,28%, el S&P 500 fue el mejor con un 0,7% y el Nasdaq volvió a quedarse rezagado con un mero 0,1%.
Detrás de la subida de ayer cabe señalar la tranquilidad que infundió el rescate de Dubai por parte de Abu Dhabi, así como el anuncio de que hasta Citigroup, el banco norteamericano más afectado por el terremoto del año pasado, va a devolver 20.000 millones de dólares del dinero público recibido. Obama se reunió con los ejecutivos de los principales bancos para pedirles que, a cambio del rescate, intensifiquen el crédito, recorten sus bonus y no entorpezcan la reforma de las normas financieras.
Otro elemento positivo fue la gran operación anunciada por Exxon, la compra de XTO Energy por 41.000 millones en acciones y asunción de deuda. Asimismo, como es habitual, ayudó la recaída del dólar hasta 1,4654 por euro, que permitió un rebote de las materias primas: el oro recuperó hasta 1.123,8 dólares pero el petróleo no pudo recuperar el pulso y cayó hasta 69,51.
Después de un día sin referencias económicas, hoy tendremos los precios industriales, la producción industrial y la utilización de capacidad, el índice Empire State, los resultados de Best Buy y la conferencia anual de General Electric.