
Fráncfort (Alemania), 2 dic (EFE).- La industria automovilística alemana prevé que 2010 será también un año muy difícil para el sector del motor en Alemania y pide que se produzca una estabilización del crédito.
El presidente de la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA), Matthias Wissmann, dio hoy la bienvenida a la iniciativa gubernamental para apoyar el crédito a las empresas.
En este sentido, Wissmann consideró que la necesidad de una estabilización del crédito es mayor para las empresas de componentes que, incluso, que para los propios productores.
Dos de cada tres empresas de componentes automovilísticos consideraron que la concesión de créditos fue este año más restrictiva, según una encuesta de la VDA.
La estabilización de la financiación a las empresas automovilísticas garantizará también el empleo en este sector en Alemania, que en los nueve primeros meses de 2009 ha empleado a 726.000 personas, un 3 por ciento menos que el año anterior.
"Como consecuencia de la crisis económica y financiera, los mercados automovilísticos se han desplomado en una medida sin precedentes en la historia de esta industria", consideró Wissmann.
Hace un año la industria automotriz alemana pronóstico para 2009 unas ventas de sólo 2,9 millones de vehículos en Alemania, el peor resultado desde la Unificación en 1990.
Las ayudas estatales para la compra de vehículos pequeños nuevos han permitido que las cifras de ventas entre enero y noviembre se hayan situado en 3,5 millones de unidades y que vayan a cerrar el ejercicio en unos 3,8 millones de vehículos.
La buena dinámica de los mercados chino, con un aumento de las nuevas matriculaciones en lo que va de año del 40 por ciento hasta un volumen que se acerca al mercado estadounidense, indio (11%) y brasileño (7%) han compensado la caída de las ventas en otras regiones.
Las ventas en EEUU han caído una cuarta parte en lo que va de año, en Europa del Este un 30 por ciento y en Japón han retrocedido un 12 por ciento.
Los impulsos estatales en países como el Reino Unido, España, Francia y Alemania han permitido que las ventas en el mercado de Europa occidental hayan caído sólo un 3 por ciento, pero todavía carecen de un impulso duradero propio.
Las nuevas matriculaciones de turismos subieron entre enero y noviembre en Alemania un 25 por ciento, hasta 3,5 millones de unidades, mientras que la producción cayó un 12 por ciento, hasta 4,6 millones de unidades, frente a los mismos meses de 2008.
La prima de desguace ha impulsado las ventas automovilísticas del segmento de vehículos pequeños y de la clase compacta de los productores alemanes.
No obstante, las exportaciones automovilísticas en Alemania han caído un 19 por ciento en lo que va de año, hasta 3,36 millones de unidades, lo que muestra cómo le ha afectado la evolución de los mercados internacionales.
Para el 2010, la VDA prevé una caída del volumen de ventas hasta entre 2,75 y 3 millones de vehículos.
La industria automotriz germana pronostica una normalización del mercado alemán en los próximos meses tras los efectos de la prima de desguace.
La introducción del trabajo a jornada reducida en Alemania, que ha estado apoyado también por el Gobierno, ha contribuido a salvar muchos empleos en el sector.
El número de empleados en jornada reducida en Alemania era en febrero de 273.000 personas y, según la VDA, se ha reducido paulatinamente a lo largo del año hasta las 100.000 personas actualmente.