
Abu Dabi, 1 dic (EFE).- El Gobierno de Dubái pidió hoy no confundir responsabilidades sobre la moratoria pedida por el consorcio público Dubai World mientras persistían las fuertes bajas en las bolsas emiratíes, aunque menores a las de ayer.
"La confusión que ha ocurrido entre el grupo Dubai World y el Gobierno de Dubái ha sido incorrecta", afirmó el gobernante de Dubái, Mohamed bin Rashid al Maktum, en unas declaraciones difundidas por la televisión pública.
Dubai World, uno de los tres consorcios más importantes de ese emirato, quiere renegociar con sus acreedores deudas por un total de 26.000 millones de dólares asumidas por dos firmas inmobiliarias del grupo, Nakheel y Limiteless World.
Estas deudas están vinculadas a megaproyectos que surgieron en Dubái al calor del "boom" inmobiliario que se desató en 2004 y que han sufrido los efectos de la recesión mundial actual.
El gobernante de Dubái, que también es vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos (EUA), insistió en que su emirato es "fuerte y persistente" y restó importancia a la reacción en los mercados bursátiles mundiales ante el anuncio de Dubai World.
"La reacción al anuncio de la decisión de la reestructuración del grupo demuestra que la economía mundial está ligada", dijo Al Maktum en sus declaraciones a los periodistas.
Fue aún más allá, y señaló que consideraba positivo que se hable de su emirato porque, según señaló, "hablar de Dubái, sea de una manera positiva o negativa, es una buena señal".
Sus declaraciones siguen a comentarios hechos ayer por el director general del Departamento Financiero de Dubái, Abdulrahman al Saleh, quien dejó claro que el Gobierno de ese emirato no otorgará garantías a los acreedores de Dubai World, aunque sea un consorcio estatal.
"Los acreedores deben afrontar la responsabilidad por haber concedido préstamos a las compañías. Piensan que Dubai World es parte del Gobierno, pero no es correcto", agregó el alto funcionario.
Mientras comienzan a conocerse los puntos de vista oficiales, después de varios días de silencio, las bolsas de los Emiratos Árabes Unidos amortiguaron hoy las pérdidas sufridas ayer.
Al cierre de las operaciones de hoy, la Bolsa de Dubái bajó un 5,61 por ciento y la de Abu Dabi un 3,57 por ciento. Ayer, las caídas fueron del 7,30 por ciento en Dubái y del 8,31 por ciento en Abu Dabi.
No sólo las caídas fueron menores, sino que, al contrario que el lunes, algunos sectores tuvieron hoy comportamiento positivo. En la bolsa de Abu Dabi el sector de telecomunicaciones subió un 1,47 por ciento y en la de Dubái los transportes ganaron un 1,52 por ciento.
Pero el sector inmobiliario fue el que peor parte se llevó en las operaciones de hoy. En Abu Dabi perdió un 9,80 por ciento y en Dubái un 9,24 por ciento.
En otras plazas de la zona, Qatar, que operaba hoy por primera vez desde el festivo islámico que comenzó el jueves pasado, acusó las bajas de las bolsas regionales y cerró hoy su sesión con un desplome del 8,27 por ciento.
La bolsa de Kuwait, la segunda más importante de la región, también reanudó hoy sus operaciones, pero terminó con un descenso del 2,71 por ciento. Kuwait tiene una baja exposición ante la deuda que Dubai World está pidiendo aplazar.
Egipto, además, se recuperaba hoy de las pérdidas de ayer. Si la bolsa se desplomó el lunes en un 7,97 por ciento en su principal indicador, el EGX30, la evolución de hoy fue positiva, y cerró con un alza del 3,39 por ciento.
El consorcio que ha provocado esta tormenta bursátil, Dubai World, reveló hoy por primera vez en un comunicado que las deudas que quiere reestructurar con sus acreedores suman 26.000 millones de dólares, de sus subsidiarias inmobiliarias.
De esa suma, 6.000 millones corresponden a "sukus" o certificados de deuda que cumplen con las leyes islámicas emitidos por la firma Nakheel.
Narkheel es uno de los pilares de Dubai World, un grupo que incluye también a DP World, el cuarto operador de puertos mayor del mundo y que, según anunció hoy el consorcio, quedará fuera de la reestructuración de la deuda que se está negociando.