Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Por qué no rueda el balón en los parqués españoles?

Este 'balón' lo tiene difícil para cotizar en bolsa. Foto: Guillermo Rodríguez
Durante los últimos meses se ha visto cómo una de las pocas ligas que quedaban por debutar en el parqué, la francesa, cuenta ya con su primer club cotizado, el Olympique de Lyon. Antes lo hicieron la inglesa, la italiana, la portuguesa, la alemana, la turca e incluso otras más desconocidas como la danesa. Pero hay una que aún se resiste... la española.

A pesar de que desde el 1 de enero de 2002 la legislación lo permite, ningún equipo español se ha decidido a dar el salto. Por ello, elEconomista ha preguntado a los expertos de la materia, los analistas de mercado y los propios equipos sobre la posibilidad de que, tras el paso de la liga gala, la española sea la siguiente en tener representación en el parqué, con una conclusión común: es difícil que esto ocurra en un corto plazo.

No sólo los grandes

El primer problema que hay para que España tenga representación futbolística en el parqué es el tamaño de los clubes. Todos los expertos están de acuerdo en que apenas Madrid y Barça tienen capacidad suficiente para mantener una empresa cotizada con suficiencia. Pero tanto los blancos como los azulgranas tienen un hándicap: no son sociedades anónimas deportivas -al igual que Athletic Club y Osasuna-, por lo que primero tendrían que hacer la conversión y después esperar tres años.

Aún así los dos grandes no son los únicos en condiciones de salir a bolsa. "Valencia y Atlético de Madrid podrían ser los primeros en debutar por volumen de negocio, tendrían cierto atractivo", asegura Ángel Barajas, profesor de la Universidad de Vigo y autor del libro Valor económico del fútbol.

Llegado este caso, ¿cuánto valdrían los grandes clubes españoles en el parqué? Calculando lo que se paga por los equipos europeos en función de sus ventas (ver cuadro), el Real Madrid cotizaría en torno a 920 millones de euros, una capitalización cercana a inmobiliarias como Renta Corporación y Parquesol o industriales como Duro Felguera y Mecalux y la mitad aproximadamente de lo que se exige para cotizar en el Ibex 35, mientras que el Barça valdría cerca de 700 millones de euros. Estas cifras situarían a los grandes clubes españoles al frente del Dow Jones Stoxx Football, el índice que recoge a los principales equipos europeos cotizados, como los dos mayores equipos por capitalización bursátil.

Dificultades: costes de cotizar

Pero, ¿qué opinan sobre estas posibilidades los propios dirigentes de los clubes? José María Cruz, director general del Sevilla, plantea otros de los problemas para ver al primer club cotizado en España. El director general expone que el Sevilla "no está cerrado a este mecanismo de financiación, pero dos circunstancias lo hacen difícil: el coste de mantener una empresa cotizada en bolsa, de ciencia ficción para todos los equipos españoles salvo Real Madrid y Barcelona; y la vinculación emotiva, ante la posibilidad de que un empresario que no tiene nada que ver con el Sevilla lanzara una oferta de compra", como ha ocurrido a ocho equipos británicos desde 1997, entre ellos tres buques insignia como Chelsea, Manchester United y Liverpool.

Otra dificultad para que los clubes españoles coticen es que sus modelos de negocio son atípicos. Se puede comprobar cómo los dirigentes de los clubes y los expertos en la materia se muestran de acuerdo en este punto: "No se puede aspirar a cobrar dividendos en un equipo de fútbol", asegura José María Cruz. Fuentes del sector añaden que el fútbol "es una ruina de negocio". "No es una empresa normal", asegura Albert Amat, director financiero del Espanyol. "Todos los excedentes se reinvierten para mejorar el nivel competitivo, algo que va contra los criterios financieros", indica Ángel Barajas.

Economía sumergida

Otra circunstancia desfavorable son los bajos volúmenes de negocio que registran las compañías cotizadas del Dow Jones Stoxx Football. "La formación de los precios es poco eficiente", asegura Ángel Barajas. Además, Javier Barrio, analista de BPI, apunta otro hecho que podría estar echando para atrás a algún club: "Los requisitos contables y de transparencia podrían estar dificultando que los equipos den el salto", indica Barrio, que añade que "durante la intervención judicial del Atlético de Madrid, con transparencia obligada, la economía del club fue mucho peor".

Por hechos como éstos parece difícil que algún club español salga a cotizar en el corto plazo. Aunque, de hecho, ya estudiaron hacerlo equipos como el Real Madrid, que ordenó una auditoría a Deloitte sobre una hipotética salida a bolsa; el Atlético de Madrid, que se puso en manos de Merrill Lynch y BBVA; o el Espanyol, el Valencia, el Salamanca y el Valladolid, éste último curiosamente de la mano de los Fernández Fermosilla, que recientemente han sacado a bolsa y vendido su participación de la inmobiliaria vallisoletana Parquesol.

De una forma u otra, seguro que el ejemplo de los clubes europeos tienta a que los españoles hagan lo propio. Dos datos: el Dow Jones Stoxx Football sube en 2007 más que el Ibex; y clubes como el Tottenham, el Birmingham City, el Parken Sport -propietario del Copenaghe FC- o el Celtic, suben más de un 50 por ciento en doce meses. Pero hasta que los equipos españoles se decidan a dar el salto, "lo mejor es centrarse en las vías de financiación clásicas del fútbol", como la actividad comercial y publicitaria, los derechos televisivos y la explotación del estadio, advierte el director general del Sevilla.

Clasificación bursátil del fútbol español

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