Los valores españoles desinvierten 25.000 millones para blindar su 'rating'

Las empresas españolas están haciendo los deberes sin prisa pero sin pausa. Ante la actual crisis, en la que el crédito se ha contraído con fuerza y es difícil renegociar los actuales compromisos financieros, las compañías están haciendo desinversiones para reducir su deuda y poder así mantener el rating.

Tal es la situación, que el conjunto de sociedades cotizadas ya han vendido activos por más de 25.000 millones de euros, es decir, un 10% de todo su endeudamiento en 2008, que alcanzaba los 230.000 millones de euros -el dato no tiene en cuenta a los bancos-.

Hay que tener en cuenta que las empresas españolas fueron muy lejos con su política de adquisiciones en los años del dinero fácil -entre 2003 y 2007-, con lo que ahora su deuda supone 3,3 veces el beneficio operativo bruto de media, por encima de la media europea que apenas roza las 1,6 veces.

A pesar de la dureza que han tenido las agencias de calificación, que nunca habían realizado tantas rebajas de rating en todo el mundo como en 2009, las empresas españolas que han desinvertido y que tienen calificación, la están manteniendo en lo que va de año.

Más colocaciones

El ejemplo más llamativo es el de Santander (SAN.MC). La entidad presidida por Emilio Botín ha obtenido más de 4.500 millones de euros desde el 1 de enero tras vender el 32,5% de Cepsa, el Banco de Venezuela, el 5% de France Telecom España, el centro comercial Plenilunio, una participación del Banco de Brasil y el parque empresarial Las Rozas, entre otros activos. Así, Fitch y Standard & Poor's han mantenido sus notas crediticias para el banco. S&P fija su rating en AA, a tan sólo dos pasos de la mejor nota que se puede tener en el mercado.

BBVA (BBVA.MC) también ha seguido los pasos de Santander y a finales de septiembre colocó 948 inmuebles al fondo de Deutsche Bank por 1.154 millones, con lo que obtuvo unas plusvalías de 830 millones. La venta de los inmuebles, en su mayoría oficinas, le permitió "movilizar plusvalías latentes y fortalecer su balance". Esta colocación se une a la de febrero, cuando vendió su sede de Barcelona al fondo alemán Deja por cerca de 82 millones, aunque también en este caso acordó seguir como inquilino del edificio.

Otra de las desinversiones más sonadas en el parqué español es la colocación del 25% de Endesa por parte de Acciona (ANA.MC) a Enel. Con la operación, la constructora aprovechó para amortizar 8.195 millones de euros en créditos suscritos para la compra de Endesa, al tiempo que firmó uno de 1.500 millones con 14 entidades financieras que dotó a la compañía de la liquidez necesaria para comprar los activos renovables de la eléctrica sin comprometer sus planes de inversión. Y es que mientras Acciona vendía su participación en Endesa, Enel se comprometió a desprenderse de varios activos de la eléctrica por 2.800 millones de euros.

Más oxígeno

Dentro de la bolsa, una de las empresas que más ahogada se ha visto con sus cargas financieras ha sido Sacyr Vallehermoso (SYV.MC). Y es que en 2008 tenía una deuda de 14.512 millones de euros, frente a 609 millones de euros de beneficio operativo. Con esta situación, Sacyr Vallehermoso ha colocado un 17,4% de Itínere a tres cajas de ahorros, Caixa Galicia, Caixanova y Cajastur, por un importe total de 500 millones de euros. Esta colocación se une a la que hizo el año pasado cuando vendió 62% de Itínere al banco estadounidense Citigroup.

De esta forma, el propio presidente aseguró a elEconomista hace unos meses que Sacyr Vallehermoso sólo tenía que reducir su apalancamiento por otros 1.000 millones de euros más este ejercicio. En los últimos meses, en el parqué siempre se ha rumoreado que Sacyr podría desprenderse del 20% que posee en Repsol. Sin embargo, Del Rivero lo ha negado en varias ocasiones. Hay que tener en cuenta que sólo por los dividendos que da la petrolera -se estima 0,83 euros por acción con cargo a los resultados de 2009-, Sacyr obtiene más de 200 millones de euros.