
Joan Cabrero responde a las preguntas de Ainhoa Gimenez y habla de esta herramienta de chartismo oriental y de como usarla para mejorar sus decisiones de inversión y seguir sus posiciones en cartera. Inscríbase aquí: ultimas plazas para el curso La luz de las velas: técnicas orientales para mejorar tus inversiones.
1 - Joan, la semana que viene empieza tu curso de velas japonesas, nos puedes contar cuál es tu proyecto con los alumnos
En la cultura Bolságora tenemos un dicho que define exquisitamente las pretensiones que podemos tener como formadores/asesores, sabiendo como sabes que esa actividad requiere de la predisposición de tu alumno/cliente porque él tiene que hacer su parte del trabajo. Siempre decimos que damos llaves pero no abrimos puertas.
La idea por tanto es poner ante el alumno el suficiente conocimiento técnico para entender todo lo que hay que comprender sobre las velas y, más importante, cómo hacer uso de ese conocimiento porque con las velas, especialmente con las velas, importa el cuándo y el dónde además del qué. Nosotros no intentamos que la gente aprenda, intentamos que la gente aprehenda, con h, que haga suyo el conocimiento para que le facilite la toma de decisiones en entornos de incertidumbre. Bolságora, y por tanto nuestra formación, es un camino para obtener juicio crítico e independiente con el que enfrentarse a los desafíos que proponen los mercados.
2 - Eres un reconocido especialista de las velas en España. ¿Qué te atrae en esta herramienta de inversión?
Lo gracioso es que fue Carlos Doblado la persona que me proporcionó el primer libro sobre la temática de las velas japonesas. Al principio para nosotros fue una ilusionante forma de expandir conocimientos, convencidos un tanto ilusamente de que en algunos libros podíamos encontrar secretos infalibles para conseguir dinero fácil. Madre mía, qué tiempos... ¡Cuantas derrotas íbamos a necesitar para estar listos para hacer esta profesión con cabeza!
Aún recuerdo la primera operación que hice con velas, fue en Acerinox... También fue mi primer stop loss y uno de los revolcones más rápidos que me han dado en el mercado. Entonces lo ignoraba todo sobre la gestión monetaria, por ejemplo. Bonito bautizo el que me dieron las velas en forma de quemadura. Desde entonces y hasta hoy las velas me han permitido ser más agresivo. Las velas permiten operativa a más corto plazo, así como reafirmar las bases sobre las que empiezan a construirse los cambios de tendencia.
3 - Bastante clientes nos llaman porque se preguntan si no se trata de una herramientas reservada a especialistas de trading. ¿Qué responderías tú al cliente?
El primer libro oriental que hablaba sobre velas lo leí cuando tenía unos 25 años. Hasta ese momento había leído todos los manuales de análisis técnico que caían en mis manos pero le aseguro que hasta que no leí la teoría oriental sobre velas no comencé a abrir los ojos. Disfruté sobremanera estudiando como entienden los orientales el mercado y a partir de entonces se abrió para mi una nueva perspectiva que me ayudó a comprender muchos conceptos que hasta entonces se me escapaban. Desde entonces cuando algún cliente o inversor me pregunta como iniciarse en este mundo apasionante de la Bolsa le recomiendo que empiece aprendiendo el significado de las velas.
Por otro lado, un inversor tiene que tener muy presente que nada en el mundo del análisis técnico está reservado a los especialistas. Podemos ser tan especialistas como queramos, y aprender cosas sobre velas es un modo más de acercarnos al discurso de los expertos técnicos para estar más cerca de comprender el pulso del mercado. Pocas cosas nos dan ideas tan potentes de las vibraciones del mercado que las velas japonesas. No olvide, y es muy importante hacer incapié en esto, que velas las hay también de tipo semanal y mensual; por lo que este tipo de patrones son más propios de técnicas propias para la gestión de los riesgos en un fondo de pensiones que del arsenal de un especialista en el trading.
4 - Bolságora tiene fama de centrar sus esfuerzos no sólo en los conceptos sino en la manera de practicarlos para que sean verdaderamente útiles para un inversor minorista. ¿Cómo se va a traducir en tu curso?
Minorista o mayorista, es completamente cierto que en Bolságora nos esforzamos mucho porque esto además de riguroso sea auténticamente operativo, útil. Lo conseguimos haciendo prácticas y enseñando también cómo hacer uso de las cosas que uno va aprendiendo en lugar de marear al cliente con más y más conceptos. Es algo especialmente importante si quieres usar las velas japonesas en tu trading. No basta saber lo que es un doji o un hombre colgado si no se puede detectar lo que les hacen funcionar o no en el mercado. En definitiva se trata de mantener los conceptos a un nivel práctico y mostrarle al cliente lo que funciona pero también lo que no funciona. Es el objetivo del curso y por eso el curso es mucho más que un manual sobre Velas Japonesas. En esto somos también diferentes a lo que podrá leer/aprender por ahí. De hecho, hay muchos inversores que compraron en su día mi libro 'Operativa con candlestick para traders' y ahora van a tener la oportunidad, no ya de tener más material sobre velas, sino de preguntarme directamente todas las dudas que seguro tuvieron al estudiar el libro. Podrán atar cabos que de otro modo bien no conseguirían o bien tardarían mucho más tiempo a lograrlo.
5 - Tienes una larga experiencia de los cursos online. ¿ Nos puedes contar cuales son las ventajas y los inconvenientes de esta fórmula para un usuario de internet?
Es verdad que un curso online no tiene toda la magia de un curso presencial, sobre todo si nos acordamos de que la psicología tiene mucho protagonismo en el trading y que no es fácil comunicar emociones o filosofar con el cliente a través de internet. Ahora bien, el modelo online tiene muchas ventajas pedagógicas. Internet permite alargar el tiempo de aprendizaje, reducir la dosis de conceptos a recibir a muy corto plazo, y que el cliente pueda contactarnos cuando ha madurado el concepto y no al tiempo que lo recibe. La web nos da una flexibilidad inmemorable para jugar con la disponibilidad, o mejor dicho con la falta de disponibilidad, de una mayoría de nuestros clientes que se quieren formar.
No tienen que desplazarse a ninguna ciudad y tienen máxima flexibilidad en cuanto a horarios. Piense que el foro consultorio está abierto 24 horas durante las 4 semanas que dura el curso. De hecho, el aprovechamiento del curso depende en gran medida de lo que sean capaces los alumnos de exprimir al profesor. He impartido muchos cursos online y en la mayoría de ellos ha habido una gran participación, lo cual ayudó a que el foro privado del curso se convirtiera en una gran comunidad donde todos se vieron enriquecidos de las dudas de unos y otros. Pese a que eso supone muchísimo más trabajo siempre animo a que haya el máximo de participación.
Más información en la escuela de inversión de elEconomista-Bolságora.